Estas son las veces que puedes reutilizar el aceite
Únete al canal de Whatsapp de WapaCon el alza del precio del aceite, un producto de la canasta básica familiar, seguramente vienes ideando diferentes alternativas para extender el tiempo de vida de este insumo. Sin embargo, existen ciertas consideraciones a la hora de intentar reciclar el aceite.
¿Podemos reutilizar el aceite de cocina?
Reusar el aceite usado en una fritura es posible siempre y cuando este no se llegue a quemar. Más allá de un tema de salud, reusar el aceite pasa también por lo económico y lo ambiental. Algunos nutricionistas no lo recomiendan, pero eso se debe, principalmente, a que es muy difícil encontrar en casa las condiciones idóneas para la reutilización del aceite. Pero, ¿cómo podemos asegurar esas condiciones? Primero, hay que controlar la temperatura del aceite (para que no se queme) y, segundo, debemos tamizarlo correctamente. Acá te explicamos cómo.
Pero antes de pasar a esa explicación, ten en cuenta lo siguiente. Solo se recomienda reusar el aceite de las frituras de inmersión (deep fried en inglés). No pasa lo mismo con frituras con poco aceite, ya que se puede quemar con facilidad y el volumen de aceite no lo amerita. Ahora sí, lo que debes tener en cuenta para poder reusar un aceite.
1. No pasar el punto de combustión
En inglés se dice smoking point, y refiere al punto en el que el aceite empieza a humear debido a las altas temperaturas (técnicamente, cuando se está degradando su estructura molecular). En ese momento se generan unos químicos llamados aldehídos, que son dañinos para la salud (causan cáncer y problemas cardiacos). Esto suele suceder alrededor de los 170 – 180 °C, aunque todo depende del aceite que uses.
Los aceites que soportan las más altas temperaturas son los aceites de sésamo —o ajonjolí—, maní y soya (hasta 230 °C). Los aceites vegetales, en especial el aceite de oliva extra virgen, tienen la ventaja de que tiene un punto de degradación medio alto (210 °C). No se recomiendan los aceites de palma o coco, que no soportan altas temperaturas y contienen muchas grasas saturadas.
Pero, ¿cómo saber si llegamos a la temperatura correcta y evitar llegar al punto en que empieza a humear? Coloca un trozo de pan desde que empiezas a calentar el aceite, y cuando suba a la superficie del aceite, y empiece a dorar, el aceite estará listo para usar. No te pases de este momento pues si no corres el riesgo de que el aceite llegue al punto de combustión y deje de ser reutilizable.
2. Filtrar correctamente
Para reusar el aceite hay que mantenerlo limpio lo más que se pueda, filtrándolo para evitar la carbonización de los restos de comida. Si es así, se puede reusar hasta 3 veces. Debes usar un tamiz de tela o papel bien fino, como el usado para pasar café. Lo puedes hacer mientras estés friendo o una vez que has terminado. En el primer caso, debes ser extremadamente cuidadoso para evitar quemaduras. En el segundo caso (cuando ya no vas a seguir friendo), lo recomendable es esperar a que baje la temperatura del aceite. De esta forma, reduces el riesgo de quemauras y además el filtrado será más fácil porque los restos de comida que se han quemado se habrán asentado o decantado.
Una vez frío, se puede filtrar con una tela.
3. Guardarlo adecuadamente
Como dijimos, hay que esperar a que el aceite esté bien frío para poder guardar el aceite ya filtrado. Busca un recipiente hermético, preferiblemente de vidrio, y que esté protegido de la luz solar (una botella oscura o un lugar cerrado funcionará). Mejor aun si lo refrigeras, para que su tiempo de vida sea mayor a los 3 meses. Pero lo ideal es que lo uses pronto. Ah, recuerda que el aceite absorbe los sabores de lo que han frito, por lo que te cuidado de mezclar uno donde hayas frito pescado, por ejemplo, con algún otro sabor.
¿Cómo desechar el aceite de cocina de manera responsable?
1. Una vez que el aceite haya sido utilizado, dejarlo enfriar.
2. Cuando el aceite logre enfriarse, filtralo a través de un colador para quitar los residuos, así podrás prepararlo para el proceso de reciclaje.
3. Colócalo en un recipiente o botellas plásticas con tapa (es importante que no lo mezcles con otros líquidos).
4. Una vez que tengas tus botellas listas, llévalas a los diferentes puntos de reciclaje o acopio que se encuentran en algunas municipalidades de la ciudad.
Con información de Buenazo