¿Tienes gripe y vas a viajar? 7 consejos para tomar el avión sin problemas
Únete al canal de Whatsapp de WapaUna de las enfermedades más comunes que puede dar en cualquier estación de año es la gripe, por lo que mediante una medicación y reposo se puede tratar; sin embargo, esto puede convertirse en un verdadero problema cuando los síntomas están presentes justo antes de abordar un avión.
Al estar con gripe y luego viajar por avión significa que se estará varias horas en encerrados en un mismo lugar con personas que probablemente estén propensas a contagiar. Si, además, la molestia del resfrío es la tos, podría convertirse en un viaje en un verdadero problema, ya que muchas veces por cubrir la boca lo tapamos con la mano.
De acuerdo a Kenneth Steier, decano de Educación Clínica y profesor de Medicina en la Touro College of Osteopathic Medicine de Middletown, explica que, "si uno nota que se tapó la boca con las manos al toser, es aconsejable lavarse o utilizar un desinfectante de manos para evitar la propagación de gérmenes”.
Ante ello, el especialista brinda algunas recomendaciones para que calmarán las molestias ante los síntomas de resfrío durante un vuelo y así evitar el contagio. ¡Atenta y toma nota!
- Empieza a tomar 48 horas antes un descongestivo.
- Dormí bien (si vuelas de noche, dormir en el avión, y si vuelas de día, dormir en casa, no en el avión); el descanso es fundamental para enfrentar situaciones infecciosas.
- Hidrátate bien con agua.
- No tomes alcohol (deshidrata).
- gotas nasales descongestivas, que permitan mantener destapada la nariz.
- Cuando despega y aterriza el avión, bosteza o tapate la nariz, toma aire por la boca y trata de sacarlo por la nariz tapada, generando una presión interna para destapar la trompa de eustaquio, que es un orificio que comunica el oído medio con la boca.
- Una buena meditación para apagar la cabeza de los numerosos pensamientos que la enloquecen es una gran herramienta.
“Si estás con un síndrome viral respiratorio (mocos, catarro, congestión nasal) y tienes que volar, lo ideal es que no vueles, ya que las diferentes presiones que se generan en despegue y aterrizaje con una inflamación presente, dificultan que el cuerpo equilibre las mismas y genere molestias de leves a moderadas”, siguiere el experto.