¿Christian Nodal sufre el Síndrome de liana? El padecimiento que explicaría su traición a Cazzu

Christian Nodal y Ángela Aguilar dejaron a más de uno con la boca abierta tras formalizar su relación ante el mundo, sobre todo porque el cantante no tenía casi nada de haber terminado con la madre de su hija, la artista argentina Cazzu. Sin embargo, los cibernautas no demoraron en darse cuenta de que el intérprete de “Botella tras botella” tiene un patrón de conducta para con sus relaciones, señalando que padece del llamado “Síndrome de Liana o Tarzán”.

Esta teoría ha cobrado más fuerza, luego de ver como Christian Nodal termina sus relaciones y rápidamente, empieza otra. Esto se suma a la revelación de que el amor entre Ángela y él no es de ahora, sino que es una historia en pausa y que han retomado en este momento. Las redes sociales se llenaron de comentarios que apuntaban que el artista no le dio un tiempo de luto para cerrar el ciclo antes de abrir otro, entendiéndose como que quiere evitar la soledad.

Las críticas también se agrandaron debido a la historia de las relaciones de Nodal, donde sus parejas han estado bajo el escrutinio público. El rompimiento con Belinda, anterior a su romance con Cazzu, y ahora esta nueva relación con Aguilar, hizo que tanto sus seguidores como sus detractores se pregunten si Nodal se toma el tiempo para procesar el termino de sus vínculos amorosos, o si prefiere encaminarse a buscar un hombro para llorar y consolarse.

El "síndrome de liana o Tarzán" es una expresión metafórica, no un término médico, que ilustra un comportamiento emocional particular. Este síndrome describe la tendencia de algunas personas a "saltar" de una relación a otra sin tomarse un tiempo entre una y otra, impulsadas por el temor a la soledad y una incesante necesidad de apoyo emocional. Al igual que Tarzán, que se mueve de una liana a otra sin detenerse, quienes experimentan este patrón se aseguran de iniciar una nueva relación antes de concluir totalmente la anterior.

Desde el punto de vista psicológico, este comportamiento puede interpretarse como un mecanismo para eludir el enfrentamiento con las propias emociones, el dolor de la pérdida y la necesaria reflexión que implica el termino de una relación. Las personas que exhiben esta tendencia suelen mostrar una dependencia emocional hacia sus parejas, tratando de encontrar en otros la seguridad y el afecto que creen no poder proporcionarse a sí mismas. Esta carencia de autocompasión y autosuficiencia emocional puede resultar en relaciones inestables y en un patrón repetitivo de rupturas seguidas por nuevos comienzos.

De acuerdo a muchos expertos en relaciones emocionales y psicólogos, sugieren que, después de un rompimiento, se tenga un periodo de tiempo a solas, para poder sentir el duelo, reflexionar sobre lo que la relación anterior le enseñó y sanar.

No obstante, las personas que padecen de este síndrome prefieren ignorar las recomendaciones, dándole importancia a la compañía sobre su salud emocional. En el caso de Christian Nodal, los cibernautas consideran que el artista podría padecer este síndrome.

Sin ir muy lejos, en nuestro país, el futbolista Paolo Guerrero también tiene rasgos de padecer el síndrome de liana, ya que al terminar con sus parejas rápidamente se le ha visto acompañado con otra pareja. Como fue al terminar con Alondra García Miró no pasó mucho tiempo e inició una relación con Ana Paula Consorte, con la que tiene dos hijos.