¿Qué le ocurre al cuerpo si no tiene relaciones sexuales por mucho tiempo?

Teniendo en cuenta que el sexo proporciona múltiples beneficios al cuerpo, estudios mencionan que no existe una cantidad exacta en el número de veces que una persona debería tener intimidad para estar saludable. Pero, ¿qué ocurre cuando se deja de tener relaciones sexuales por mucho tiempo?

Los expertos mencionan que no tener ningún tipo de actividad sexual por largo tiempo sí tiene algunas consecuencias no tan positivas para el cuerpo. Estudios realizados demuestran que una larga jornada de abstinencia sexual puede causar los siguientes problemas que daremos a conocer a continuación.

Es necesario mencionar que, cuando se habla de actividad sexual, no se reduce únicamente a la penetración. "La masturbación, el uso de juguetes, material con contenido erótico, ejercicios para el fortalecimiento del suelo pélvico, entre otros, también pueden ayudar a conservar en parte muchos de los beneficios" del sexo, explicó a este medio la psicóloga clínica y sexóloga Paola Beltrán. 

Una vez se entiende que la sexualidad va más allá del coito, estos son algunos de los efectos de la falta de sexo en el cuerpo. 

1) Disminución de las defensas del sistema inmunitario

2) Problemas de estrés y ansiedad

3) Disminuye la libido

4) Atrofia vaginal

5) Riesgo de cáncer de próstata

Ayuda a conocernos mejor, ¡y a que otros nos conozcan mejor! Masturbarnos no solo nos regala dosis de inigualable placer, sino que también nos abre las puertas a explorar nuestro cuerpo y nuestra sexualidad. En definitiva, nos ayuda a descubrirnos. Esta cuestión está completamente vinculada con la construcción de la autoestima sexual, es decir, conocer el potencial erótico propio y, además, conocerse a uno mismo facilita poder comunicárselo a nuestras parejas sexuales ¡y disfrutar más de las relaciones!

Favorece nuestro sistema inmunológico. Según los estudios, masturbarse mejora el sistema inmune, por lo que es un factor de protección ideal para luchar contra enfermedades e infecciones. ¡Lo dice la ciencia!

Relaja, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor. Cuando nos masturbamos liberamos endorfinas, lo que acaba provocando que nuestro cuerpo entre en un modo de relajación y calma que ayuda a dormir mejor y liberar el estrés. Además, si lo practicas de noche puede ser un aliado contra el insomnio.

Aumenta la capacidad de llegar al orgasmo. La correlación está clara: a más orgasmos, más deseo. Tiene sentido, ¿verdad? Es sencillo; cuanto más conozcamos nuestro cuerpo, más fácil nos será llegar al orgasmo y mayores serán las ganas de pasarlo en grande. 

Tonifica el suelo pélvico. Es una regla, las contracciones que se producen en la vagina y el suelo pélvico cuando tenemos un orgasmo, hacen que a medida que tenemos más orgasmos esta se vaya tonificando más.