Señales para entender el silencio de un hombre y el deseo que esconde

Los hombres también piden caricias, desean que lo toquen con dulzura, pero también con pasión. Esa es la única verdad que esconden. A veces son directos, pero otros prefieren callarse y esperar a que lo hagas por iniciativa propia ¡No sabes cuánto disfrutan al conocer a una mujer decidida! Aprende aquí las señales que ellos mandan para que te des cuenta de lo que realmente quieren.

Si creías que solo las mujeres dicen las cosas en silencio, pues déjame decirte que no ¡falso! Hay momentos en los que ellos también optan por callar y esperar a que te des cuenta. Aunque suene irónico esto es real. Si existen hombres que por dentro piden a gritos las caricias de esa persona que tanto les gusta. 

Te mira mucho hasta el punto de comerte con la mirada. Mientras tú hablas te mira fijamente, pero no necesariamente porque está atento a tus historias sino porque puede que te está imaginando en otra situación. Está admirando cada parte de tu rostro y solo está esperando el momento adecuado para besarte. 

Si mira mucho tus labios es porque quiere besarte de una vez. Se muere por tus besos y te desea mucho. 

Él te acaricia primero. A veces pueden ser hombres muy cariñosos que llenan de besos a sus parejas, pero por otra parte lo que te están diciendo es que ellos también quieren recibir la misma cantidad de caricias. 

Si toca tu mano, tu piel o cada parte de tu rostro, entonces alerta porque quizá te beses apasionadamente para luego llevarte a un lugar más secreto y silencioso. 

Otra señal puede ser que está muy ansioso por estar contigo a solas. Te lo puede decir de mil maneras. Te responde rápido, te sonríe mucho, te dice cosas lindas a cada rato.

Una mujer dominante tiene el suficiente carácter y seguridad para dar el primero, segundo y todos los pasos posibles que logre provocar en él un deseo sexual fuerte. 

Ella no espera a que él se anime a proponerlo porque sabe que si lo quiere simplemente lo dice y ya. No se hace problemas y va directo al grano. Ellos también quieren sentirse seducidos y llevados al placer.