La salvaje crónica del multimillonario y exitoso robo "más inteligente y audaz" en la historia del mundo

Estados Unidos vivía las vísperas del Día de Acción de Gracias en el año 1971. Todo transcurría con total normalidad. Ciudadanos norteamericanos compraban boletos de avión para reunirse con sus respectivas familias.

Uno de ellos abordó un avión en Portland, Oregón. Su destino era llegar a Seattle, Washington. La duración de este viaje es muy corta (37 minutos), pero se terminó prolongando por más de dos horas.

Este sujeto le entregó un escrito a la azafata del avión y allí le afirmó que tenía una bomba que haría explotar la nave. A modo de constatar la veracidad del dicho, la trabajadora le exigió al atracador que le mostrara la supuesta bomba.

Posteriormente, la mujer relataría que llegó a ver ocho cilindros rojos en dos filas de cuatro. Supuso que eran dinamita así que decidió acceder a sus demandas. Le informó del problema al capitán del vuelo, y este se puso en contacto con la torre de control del tráfico aéreo.

Luego de varias diligencias y discusiones, el jefe de la compañía aérea aceptó lo que pedía el delincuente: 200 mil dólares, que en la actualidad serían un millón de 300 mil dólares; y cuatro paracaídas.

No obstante, la condición que se colocó al secuestrador fue que todos los pasajeros sean liberados. Durante más de dos horas, el avión dio vueltas en el cielo. Esto permitió que la policía de Seattle y miembros del FBI empiecen a reunir el dinero, y a su vez a atar cabos sobre quién se trataría. Lo identificaron como DB Cooper.

La gran interrogante surgió ¿Para qué necesitaría cuatro paracaídas? La sugerencia principal fue que Cooper planteaba tomar a rehenes para huir, por lo que no podrían entregarle equipos defectuosos.

Finalmente, el avión aterrizó en el aeropuerto de Seattle. DB Cooper permitió que todos los pasajeros salieran con vida del avión y esto generó que se le entregue los billetes sin marcar, pero las autoridades habían anotado los números de serie para detectar donde eventualmente se usarían.

El avión despegó nuevamente y Coopeer le indicó a los pilotos que lleven a la Ciudad de México a una velocidad muy mínima. Sin embargo, fue informado que el avión Boeing 727-51 necesitaba cargar gasolina cada mil millas. Aceptó detenerse y se abastecieron en Reno, Nevada.

Pese a que el destino era alejarse, no pasó ni 20 minutos para que el personal de cabina detecte que DB Cooper ya no se encontraba en el avión. ¿Qué había pasado? El atracador aprovechó la oscuridad de la noche para saltar con un paracaídas junto al dinero en efectivo.

Miembros del FBI, junto a efectivos de la policía, iniciaron su búsqueda incesante por la zona, pero Cooper nunca fue encontrado. Solo hallaron paquetes del dinero en efectivo que se le había entregado. Es considerado el robo más exitoso en la historia, ya que nunca fue resuelto.

En el año 2016, el FBI anunció que ya no investigaría activamente el secuestro del avión y calificó su pesquisa como "una de las investigaciones más largas y exhaustivas de nuestra historia". Realizaron una búsqueda de 45 años.

Medios norteaemericanos que lograron hacerse con algunos documentos de la investigación refieren que DB Cooper fue un apelativo utilizado debido a que el nombre que se consignó en el boleto de avión fue de Dan Cooper.

A lo largo de las años, el FBI persiguió miles de pistas, sospechosos y confesiones, pero nunca llegaron a dar con el paradero del atracador. El caso es tan intenso y desafiante que incluso se ha desarrollado un encuentro anual, denominado CooperCon, en donde fanáticos se reúnen para debatir las teorías del robo.

No obstnte, las autoridades hicieron recaer sus sospechas sobre tres personas: Lynn Doyle Cooper, un ex militar que le dijo a su sobrina que estaba planeando algo "muy travieso" un día antes del robo; Barbara Dayton, una mujer trans y piloto a la que se le impidió convertirse en piloto de una aerolínea porque era transgénero; Duane L. Weber o Walter R. Reca quienes confesaron haber sido los autores del hecho, pero sus historias resultaron no ser ciertas.

También sugiere que podría haber sido un militar canadiense, ya que el nombre utilizado para el billete de avión para el atraco, Dan Cooper, lleva el nombre de un héroe de cómic de caza a reacción canadiense, que saltaba regularmente de aviones en escapadas.

Cooper jamás fue encontrado, pero se desliza la posibilidad de que ya no esté vivo. De acuerdo con el documental de Netflix, el delincuente tendría 95 años en la actualidad, lo que prácticamente deja en reserva la identidad del hombre y el éxito del mayor robo de la historia.