El Lamborghini del papa Francisco no terminó en un garaje: Santo Padre le dio lucrativo destino
Únete al canal de Whatsapp de WapaCuando en 2017 el papa Francisco recibió un Lamborghini Huracán de edición especial como regalo, muchos imaginaron que terminaría guardado como pieza de colección en la Santa Sede. Pero el pontífice tenía otros planes. En lugar de conservar el lujoso auto deportivo, decidió convertirlo en una herramienta de caridad.
De acuerdo a AFP, el vehículo, decorado en blanco con detalles dorados como guiño al Vaticano, fue bendecido y firmado por el Papa antes de ser subastado. La venta superó los 715 mil dólares, y ese dinero fue destinado a proyectos sociales que tienen como fin ayudar a los desplazados por la guerra en Medio Oriente.
¿Cómo se subastó el Lamborghini del papa Francisco?
La prestigiosa casa Sotheby’s se encargó de venderlo por 715 mil euros, casi el triple de su valor estimado. El 70% de lo recaudado fue destinado a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), una organización que apoya a comunidades cristianas golpeadas por guerras y persecuciones. El resto del dinero se repartió entre la Comunidad Papa Juan XXIII, que trabaja con mujeres víctimas de trata; GICAM, dedicada a la cirugía reconstructiva de manos en África; y Amigos de África Central, que brinda atención a mujeres y niños en situación vulnerable.

Durante su pontificado, el papa Francisco utilizó una variedad de vehículos especialmente adaptados para sus recorridos públicos y visitas oficiales. Conocidos popularmente como “papamóviles”, estos autos han sido fabricados por reconocidas marcas como Mercedes-Benz, Fiat, Isuzu, Jeep y Hyundai, entre otras. Cada uno presentaba diseños únicos, ajustados al protocolo, la seguridad y la logística del país anfitrión.