Conoce la historia de 4 peruanas que son sinónimo de lucha, coraje y aprendizaje

El Día Internacional de la Mujer es una fecha para renovar nuestro compromiso con la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Es una tarea inacabada, que tenemos el deber moral de construir.

Desde el inicio de los tiempos, las mujeres han contribuido, en todas las áreas, al desarrollo y avance de la sociedad. La historia peruana así lo demuestra, incluso en la época de los incas.

Para conmemorar este 8 de marzo, te contamos la historia de 4 exitosas peruanas, guerreras del siglo XXI, que en sus distintas áreas han demostrado no tenerle miedo ni al frío, ni al trabajo, que son libres y más que eso, valientes y resilientes para enfrentar, en cada época, el asedio masculino.

El camino no fue fácil como a continuación lo cuentan en sus testimonios, pero no hubo ni habrá nada que las detenga.

Periodista. Orgullosamente afroperuana y especialista en Género y Diversidad; y la primera mujer que narró fútbol en el Perú.

 “Mis dificultades y barreras han estado marcadas por el género, pero también por mi identidad étnica-racial, en el caso de las mujeres afro descendientes e indígenas, es importante tener en cuenta esto. Yo empecé como periodista deportiva en un ámbito que en esa época estaba aún más marcada por el machismo y fue difícil que me dieran la oportunidad, pero se logró y por eso fui reportera, comentarista e incluso la primera mujer que narró fútbol en el Perú”, señaló.

También contó que cuando participa en programas de televisión debido al machismo, al racismo y el sexismo es atacada en redes sociales no por su trabajo profesional necesariamente sino por su físico, el color de la ropa que usa, el cabello afro o por usar sus trenzas africanas.

“Eso es algo que no viven los hombres. Incluso alzar la voz como mujer activista afro ha significado una ola de insultos, porque las mujeres que alzamos la voz somos etiquetadas como exageradas e histéricas. Cuando los hombres lo hacen ‘tienen carácter’. Es porque aún vivimos en una sociedad patriarcal, machista y racista. Afrontamos múltiples opresiones”, indicó.

“A las mujeres les diría que no se esfuercen en calzar en estereotipos de género, que no les dé miedo decir que como mujeres son diversas étnica-racialmente, sexualmente, que las mujeres lesbianas, trans y en condición de discapacidad deben tener garantizados sus derechos. La diversidad no tiene que ser una dificultad. Nos han hecho creer por mucho tiempo que existe una categoría única de mujer y no es así. Diría que sigamos apelando a la sororidad (solidaridad entre mujeres), que no les hagan creer que no podemos caminar juntas, que podemos generar redes de soporte entre nosotras y tomar fuerza porque es la única manera de desmontar el patriarcado. Que no tengan miedo a alzar su voz y a demandar sus derechos, que nadie les diga que puede disponer sobre su cuerpo y su vida. Les diría que tienen derecho a decidir y a ser felices”.

Directora de Marina Mora Escuela, empresaria y exMiss Perú.

 “Como empresaria independiente traté siempre de abrirme un camino sólido, confiar en mí. Sobre todo, en el rubro que me dedico que es la belleza tenemos que enfrentarnos a ciertos estereotipos que no entienden ni valoran el real objetivo de este sector. El mundo de la belleza ya dejó de ser solo la cara bonita y eso me costó hacerlo entender.

“Hay muchas cosas que podemos aconsejar; ¡a mí me gusta compartir mi experiencia! Pero en este momento considero que lo principal es que aprendan a no subestimarse, los seres humanos en general debemos trabajar cada día a valorarnos y desde ese valor prepararnos para ser cada día mejores en lo que nos propongamos, siendo conscientes que lo más importante es la felicidad. No dejemos que nadie limite nuestros sueños, o que nos pongan etiquetas. Si nos dicen que no podemos, no hay que tomarlo en cuenta, lo que importa es las ganas, el emprendimiento y el entusiasmo que le ponemos a cada cosa que nos trazamos”, precisó.

Por otro lado, indicó que las mujeres somos capaces de hacer todo, de superar barreras y limitaciones. “Somos capaces de ser amas de casa, madres de familia, hijas, hermanas, amigas, también ser profesionales y dedicarnos de manera óptima a nuestro trabajo. Tenemos la capacidad de relacionarnos con todos y de hacer varias cosas a la vez, y hacerlas bien, porque nos apasionamos, nos valoramos y debemos creer en nuestras capacidades”.

Cuando el mundo atraviesa por un tema coyuntural tan fuerte como el que experimentamos desde marzo del 2020 debido a la pandemia mundial, a veces tenemos la opción de rendirnos, esperar lo que sucede o luchar contra la marea.

En esta nota te contamos la historia de dos jóvenes peruanas, que decidieron no quedarse con los brazos cruzados y trabajar con constancia para sacar adelante a su empresa y no desamparar a su equipo de trabajo.

Se trata de Eliza Fernández y Franca Valz-Gen, de 33 y 34 años respectivamente, quienes hace 5 años iniciaron el sueño del negocio propio y constituyeron PR Lab, una agencia estratégica de Relaciones Públicas y Comunicaciones, que se enfoca en campañas exitosas de prensa, marketing de influencers, gestión de medios, alianzas y convocatoria de eventos.

Pero la pandemia no es el primer reto que estas talentosas peruanas superaron exitosamente. Ambas se conocieron trabajando en la cadena internacional Televisa, teniendo a su cargo importantes áreas de las revistas más importantes en el Perú, que les permitió tener un amplio relacionamiento con diversas marcas y empresarios.

Lamentablemente, Televisa cerró y Eliza junto a Franca se quedaron inesperadamente sin trabajo. Pero sus mentes, siempre con visión emprendedora, permitieron que se reúnan, conversen por largas horas, proyectando un futuro laboral juntas, y hasta brindar empleo a otros peruanos.

Así nace PR Lab, una de las agencias de Relaciones Públicas y Comunicaciones más posicionadas en el Perú, que actualmente ya lleva en su cartera de clientes a más de 60 reconocidas marcas nacionales e internacionales, que este año cumple 5 años en el mercado peruano con un equipo ya consolidado y con grandes aspiraciones.

El camino no fue fácil, al inicio solo eran ellas dos, realizaban labores desde courier, hasta finanzas. Gracias a la experiencia de Eliza, que es profesional de administración y marketing, y a la de Franca, que es comunicadora, especialidad publicidad, lograron salir más que airosas en ese primer año decisivo que tiene todo emprendedor.

“Nuestra misión siempre fue dar lo mejor de cada una en su ámbito, captar la atención de la mayor cantidad de clientes, pero demostrando la calidad de nuestro trabajo. Este es un trabajo de arduo aliento, pero la clave del éxito está en la relación que mantenemos con todo nuestro equipo y con todas las empresas que confían en nosotros”, comentó entusiasmada Eliza.

Del mismo modo, Franca comenta que, durante el primer año de creada la empresa, dio a luz a su querida Amanda, pero logró cumplir exitosamente, su rol como madre y empresaria, lo cual la llena de satisfacción personal.

“El primer año fue un trabajo duro, manejaba el tema de finanzas, propuestas, realizar reacciones, estrategia de contenido, hacíamos todo solas, pero valió la pena, ahora somos un gran equipo y nuestro mayor logro es cuando hacemos crecer a un cliente”, detalló Franca muy emocionada al ser consciente de que su gran emprendimiento cumple 5 años de creación.

Estas jóvenes emprendedoras, coinciden en que la pandemia fue una oportunidad para reinventarse. Al principio sintieron temor por todo lo que estaba aconteciendo en el mundo. Muchas empresas de su rubro cerraron, sus eventos ya pactados eran cancelados y muchos clientes tuvieron que anular contratos porque no tenían solvencia económica.

Sin embargo, Eliza y Franca, vieron cómo sacar la vuelta a una realidad que nadie se esperaba. Pensaron en estrategias con menor costo, de forma digital, con objetivos claros y concisos que favorecían a sus clientes y otras empresas que buscaban salir a flote en esta temporada tan difícil.

Gracias a esa excelente planificación, junto a su equipo conformado por periodistas y comunicadoras mujeres, consiguieron permanecer firmes en el mercado peruano, sosteniendo campañas completas con influencers, blogueras y prensa en general, logrando conservar a la mayoría de sus clientes e incluso incrementándolos.