Día internacional de los Pueblos Indígenas: mensualmente, 30 niñas abusadas sexualmente no hallan justicia

En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la representante del Centro de Culturas Indígenas del Perú (Chirapaq), Tarcila Rivera Zea, nos habla de la cruda realidad que viven estos pueblos olvidados por las máximas autoridades del país.

Por falta de comunicación con estos grupos de ciudadanos, la gran mayoría de habitantes se resisten a ser inmunizados contra la COVID-19. "La pandemia encontró a las comunidades y los pueblos indígenas en total situación de abandono en los servicios básicos de saneamiento y sanidad, como todos los saben. Nuestros hermanos y hermanas del campo, por un lado, han sabido responder inmediatamente cuando han sido informados acerca de lo que significa esta pandemia, recurriendo a conocimientos propios, a las plantas medicinales, a medicamentos y alimentos netamente de la zona", explicó la directora de dicha entidad.

En otro momento, la representante indígena invitó a la reflexión sobre lo que sucede con los niños y jóvenes, quienes vienen siendo violentados sexualmente durante pandemia. Ellos esperan encontrar justicia y, de ser posible, escuchados por los representantes de la justicia peruana.

"El reporte preparado por Chirapaq, sobre la violencia sexual contra niños y jóvenes indígenas, nos enfrenta con una realidad dolorosa. Es terrible encontrarse con datos, por ejemplo, que 30 niñas indígenas son víctimas de violencia sexual al mes, en el 2020. ¿De dónde son esas niñas? De áreas rurales y zonas marginales. Y es posible, porque se ha podido encontrar algún dato que nos señalan que son indígenas(..) Todo esto nos tiene que llevar a mirar y buscar soluciones junto con las organización e instituciones locales para enfrentar esta realidad", detalló.

Ante estas cifras alarmantes, Tarcila Rivera Zea tiene la esperanza de que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) interfiera para que estos números disminuyan, y en el mejor de los escenarios, se reduzca a cero esta problemática.

"Nos gustaría que este nuevo gobierno (de Pedro Castillo) o el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables pudiera tener planes y programas, específicos, para mujeres indígenas y que se pudiera abordar toda esta problemática que afecta a las niñas indígenas de áreas rurales y urbanomarginales, con un plan efectivo, porque no es posible que niñas de 10 años a más tengan que pasar y sufrir embarazos tempranos por violaciones. Pedimos que hayan intervenciones articuladas entre los diferentes sectores, que incluyen el Ministerio de educación y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y las autoridades locales. Los padres de familia también necesitan participar de estos espacios, para contribuir a la solución de estos problemas", explicó.

De acuerdo al portal del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables(MIMP), la violencia basada en género se define entonces como:

"Cualquier acción o conducta, basada en el género y agravada por la discriminación proveniente de la coexistencia de diversas identidades (raza, clase, identidad sexual, edad, pertenencia étnica, entre otras), que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a una persona, tanto en el ámbito público como en el privado. Se trata de aquella violencia que ocurre en un contexto de discriminación sistemática contra la mujer y contra aquellos que confrontan el sistema de género, sea al interior de las familias o fuera de ellas, al margen de su sexo, que no se reere a casos aislados, esporádicos o episódicos de violencia, sino que están referidos al sistema de género imperante, que remite a una situación estructural y a un fenómeno social y cultural enraizado en las costumbres y mentalidades de todas las sociedades y que se apoya en concepciones referentes a la inferioridad y subordinación de las mujeres y la supremacía y poder de los varones".

Existen diversas modalidades de violencia de género, pero una de las que más destaca, debido a su altas cifras, es la violencia sexual contra la mujer.

La violencia sexual sigue siendo una de las modalidades menos denunciadas y con más problemas de acceso a la
justicia. Puede efectuarse tanto en el espacio privado como en el público, en tiempos de paz o de conflicto armado y más aun puede constituirse en delito de lesa humanidad cuando es perpetrado de forma sistemática contra las mujeres de una nación o grupo étnico, como forma de humillar a los varones vencidos y dar una prueba de hegemonía (Defensoría del Pueblo, 2011).

Por sus características, la violencia sexual se constituye en un verdadero indicador de las desigualdades de género en todos los ámbitos de la vida social, que limitan el ejercicio de derechos de las mujeres La violencia sexual abarca una gran diversidad de situaciones contra la integridad sexual de la persona, que tienen como base la desigualdad de género, y en la cual intervienen además otros factores.

En la Ley 30364, se señala que la violencia sexual se refiere a “acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona sin su consentimiento o bajo coacción. Incluyen actos que no involucran penetración o contacto físico alguno. Asimismo, se consideran tales la exposición a material pornográfico y que vulneran el derecho de las personas a decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva, mediante amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, artículo 8, inciso c".

Como es explicado en la nueva Ley aprobada, y de acuerdo a la jurisprudencia internacional y en concordancia con
las reglas de procedimiento provenientes de la Corte Penal Internacional, no es preciso que haya penetración para
que se configure un caso de violencia sexual. Basta con que haya abuso de naturaleza sexual que afecte la integridad moral y física de una persona y su dignidad, ejercido mediante coerción, amenaza o intimidación .

Los factores asociados al problema son conocidos: las desigualdades de género y discriminación sexual que interactúan con otros estratificadores sociales tales como el estatus socioeconómico, la edad, el nivel educativo, el origen étnico, residencia urbana o rural, estatus migratorio, discapacidad, tipo de trabajo, orientación sexual, religión, entre otros. Estos determinantes estructurales definen los riesgos y las vulnerabilidades socialmente construidas de las mujeres en todas las etapas del ciclo vital frente a la violencia sexual, así como su acceso a mecanismos de prevención, cuidado, apoyo social y reparación de los derechos vulnerados.

-Del 17 de marzo al 30 de setiembre 2020, se han atendido 18,439 casos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar por los Equipos Itinerantes de Urgencia (EIU),de los cuales 15,924 (86%) casos corresponden a mujeres y 2,515 (14%) casos a hombres, según datos del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) citados en portal estadístico.pe.

-Entre el 17 de marzo al 30 de setiembre 2020 se han atendido 5,883 casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes, de los cuales 4,103 (69.7%) casos corresponden a mujeres y 1,780 (30.3%) casos a hombres.

-Entre el 17 de marzo al 30 de setiembre 2020 se han atendido 1,048 casos de violencia contra personas adultas mayores, de los cuales 765 (73.0%) casos corresponden a mujeres y 283 (27.0%).

-De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, las mujeres indígenas sufren mayores violaciones a sus derechos humanos que las mujeres no indígenas.

El mandatario Pedro Castillo decidió usar su cuenta oficial de Twitter para sumarse al Día internacional de los Pueblos Indígenas, enfatizando la importancia y reconocimiento.

"Saludamos fraternalmente a las hermanas y hermanos de nuestros pueblos originarios por mantener nuestra cultura viva a través de sus tradiciones y costumbres. Promoveremos siempre sus derechos, valorando y reconociendo su identidad cultural y social", enfatizó.