“Necesitamos declarar en estado de emergencia los feminicidios en el Perú”

Sandy Evangelista Loa, perdió a su hermana en el 2006 y el sujeto que la mató fue capturado 10 años después, gracias a una recompensa que ofreció el Ministerio de Interior (MININTER) porque lo incluyeron en la lista de los más buscados. Pero cuando ella pensó que por fin logró justicia, su pena y dolor se incrementó sorpresivamente.

“Se demoraron más de una década en encontrarlo y cuando lo capturan, le dan una pena de 28 años. Sin embargo, al poco tiempo, sin explicaciones sostenibles, redujeron la condena a 20 años. No se pueden imaginar el dolor, la rabia e impotencia que sentí”, nos comenta Sandy al recordar a su hermana.

Esta joven peruana, es una mujer que no se cansa de luchar por las víctimas de feminicidio, en memoria de su hermana trata de brindar todo el apoyo necesario a las familias que no encuentran información, asesoramiento, ni mucho menos la tan anhelada justicia. Sandy actualmente pertenece al colectivo Ni Una Menos donde visibilizan denuncias y casos de feminicidio en todo el Perú.

“Todos los días vemos casos de injusticia, familiares luchando en memoria de sus víctimas. Por eso exigimos que el Estado declare en emergencia el tema del feminicidio en el Perú. Este es un problema que se viene arrastrando hace años, y actualmente por la pandemia la situación está peor. Nuestras mujeres gritan auxilio, nuestras mujeres piden ayuda, esperamos que el gobierno reaccione de inmediato”, explica Sandy.

Asimismo, hace un llamado al gobierno, para que ejecuten acciones políticas públicas sobre el tema, trabajar en la prevención y sanación de todas las mujeres peruanas y sus familias, para frenar esta cifra de víctimas mortales que cada día crece imparablemente.

“Ya existen protocolos, normas y leyes, las reglas son claras, pero lamentablemente por la corrupción y dejadez del fiscal se dan penas muy bajas, existen casos que llegan a completar 2 agravantes, los sentencian, y no llegan ni a los 20 años de condena. Es más, en muchos casos son declarados feminicidios leves”, subraya Evangelista Loa.

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Sandy, también es parte del “Colectivo Familias Unidas Por Justicia: Ni Una Asesinada Más”, donde se agrupan familiares de víctimas de feminicidio y desde donde realizan una labor más grande como articulación con entidades vinculadas al tema. “Rechazamos los beneficios que se les brinda a los agresores y asesinos. Por confesiones sinceras, confesiones anticipadas no llegan a realizar un proceso adecuado. No complementan la investigación y los sentencian sin aplicar la máxima ley. Lamentablemente existe mucha corrupción en el Poder Judicial, Medicina Legal, Fiscalía. Se demoran meses, hasta años en llegar las pruebas de los casos y es aquí donde se pierden para evitar poner sanciones ejemplares. No hay una articulación de vida, no existe un trabajo en conjunto”, detalla esta dolida hermana de una víctima de feminicidio que ahora apoya a otras familias para lograr justicia.

Antes de concluir la entrevista, hizo un nuevo llamado al Estado, para que se pronuncien sobre cómo frenarán esta ola de asesinatos que cada día se incrementa en nuestro país. “Queremos que apliquen procesos inmediatos, se atrapa al asesino y que no demoren meses en sentenciarlos. Cómo es posible que la desaparición de una mujer no sea hasta ahora un agravante. Incluso ni siquiera está considerado como un delito”, sostiene indignada.

En lo que va del 2021, la Defensoría del Pueblo ha identificado 55 casos de feminicidio, además de las muertes violentas de 19 mujeres con características de feminicidio. Si bien, del mes de enero al mes de febrero se produjo una reducción de casos, luego de ello el incremento de esta problemática ha sido sucesivo. Si las investigaciones determinan que estos últimos diecinueve casos fueron efectivamente feminicidios, la cifra crecería.

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Cabe destacar que hasta el 30 abril de este año se tuvo registrado 50 feminicidios, de los cuales el 20% (10 casos) fueron reportadas desaparecidas previamente. “A raíz de la pandemia, al permanecer más las mujeres en sus hogares, se han visto a merced de sus agresores. En este sentido, se ha establecido que el hogar no ha sido o es un lugar seguro para las mujeres”, afirma la comisionada de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo, Erika Anchante Ramos.

Debemos indicar que una de las causas de este aumento estaría en el grado de impunidad que existe respecto a estos crímenes. Así, en el 2020, se registraron que sólo en 6 casos de 138 (es decir, un 4%) se sentenciaron a los autores de feminicidios consumados. Esta baja tasa se debería a una falta de celeridad en los procesos, que se acrecentó durante la pandemia por la COVID-19.

Ante esto, Sandy Evangelista Loa, asegura que, si no hay sanciones ejemplares, esto no tendrá fin. “Dentro de todos los casos que apoyo, he tenido la desagradable experiencia de escuchar que un asesino le dice a la mamá de una víctima que pronto saldrá libre y que luego la buscará a ella para matarla”, relata angustiada.

Según la Comisionada de la lucha contra la Violencia a la Mujer del MININTER (Ministerio del Interior) hasta la fecha se han registrado 118mil denuncias de violencia contra la mujer y grupo familiar, 190 tentativas de feminicidio y 62 feminicidios.