Antienvejecimiento: El milagro de la miel en nuestra piel

La miel es uno de los productos que podemos tener casi todas en casa, sea por su gran sabor dulce que nos encanta disfrutar o porque nos agarró un resfriado fuerte que solo la miel podía curar. Pero la miel no únicamente serviría para ello, sino que además sería sumamente útil para nuestra piel y sobre todo para reducir arrugas, más bien actúa como un colágeno natural.

Muy aparte de todos estos beneficios, también se considera un cicatrizante natural, antibacteriano y rejuvenecedor que ayuda a la piel para que pueda versa más tersa sin manchas y signos propios de la edad. Aquí te informaremos de las principales mascarillas que necesitas agregar a tu rutina diaria y así lucir más bella y joven.

Si queremos una piel hidratada y suave, la mascarilla de miel y avena es la ideal. Además, que esta mascarilla es sumamente fácil de realizar, solo se necesitará una cucharada de avena y dos de miel. Cuando tengamos ya estas cantidades lo único que queda hacer es mezclarlas bien estos ingredientes hasta quedar con una masa adecuada para la aplicación de la mascarilla.

La llevamos hacia nuestro rostro y con movimientos circulares la esparcimos. Luego de ello, la dejamos actuar por unos 20 minutos y finalmente pasamos a retirarla con abundante agua. Es importante repetir este procedimiento dos o tres veces por cada semana y así notarás los cambios en tu piel.

Esta mascarilla cuenta con el poder de reducir arrugas.  Aquí se necesita dos cucharadas de miel y una cucharada de zumo de limón. Al momento de mezclarlas, debemos ser cuidados y conseguir una pasta uniforme para ser aplicada en nuestro rostro. Debemos dejarla reposar por unos 30 minutos para luego retirarla con bastante agua e inmediatamente aplicar nuestra crema hidratante de rutina. Todo este procedimiento antes de irnos a dormir.