Jaime Bayly hace fuerte revelación sobre la verdadera causa de muerte de Vargas Llosa: "Él sabía que se estaba muriendo"

El fallecimiento de Mario Vargas Llosa sigue generando impacto, pero ahora por una nueva revelación de Jaime Bayly. El escritor peruano fue despedido con homenajes en todo el mundo, pero un reciente testimonio del 'Tío Terrible' ha encendido las alarmas. Según el reconocido periodista, la causa oficial del deceso del Nobel de Literatura no sería del todo cierta. ¿Qué dijo? Te lo contamos.

Tras la noticia del fallecimiento de Mario Vargas Llosa, uno de sus allegados más cercanos, el abogado Enrique Ghersi, ofreció una entrevista en la que aseguró que la causa del deceso fue una neumonía. Su declaración intentó calmar la creciente ola de rumores sobre la salud del autor en sus últimos días, aunque las dudas en el entorno público persistieron.

Tiempo después, Jaime Bayly sorprendió a su audiencia al retomar el tema en su canal de YouTube. El escritor y periodista presentó una versión alternativa sobre los motivos del fallecimiento, con un relato íntimo y cargado de emoción. Sus palabras reabrieron el debate, generando nuevas interrogantes sobre los verdaderos momentos finales del Nobel peruano.

“Él sabía que se estaba muriendo, el mundo no lo sabía, nosotros no lo sabíamos. Yo había tenido esta información en julio del año pasado, de que se estaba haciendo un tratamiento hematológico para algún tipo de cáncer en la sangre”, sostuvo.

Durante su más reciente intervención, Jaime Bayly compartió un episodio que marcó el inicio de sus sospechas sobre el verdadero estado de salud de Mario Vargas Llosa. Todo comenzó en julio de 2024, cuando recibió un mensaje desde España que, según él, cambió por completo su percepción.
“Recibí un correo electrónico desde Madrid de un señor que yo no conocía, que me dejó muy preocupado”, relató Bayly. El correo, enviado por un ciudadano peruano de apellido Carrera, relataba un encuentro personal que, con el pasar de las líneas, fue tomando un matiz inesperadamente revelador.

“El señor Carrera me decía: ‘Mi esposa tiene cáncer. Vamos todas las semanas a un hospital muy concurrido aquí en Madrid y mi esposa se somete a largas sesiones de quimioterapia’”, añadió el escritor. El giro más revelador del relato llegó hacia el final del correo. El informante, desde su experiencia personal, mencionó que el escritor había sido visto frecuentando el mismo hospital madrileño: la Fundación Jiménez Díaz.

“Nos hemos cruzado con el gran escritor, don Mario Vargas Llosa, que viene a este hospital (…) y está en la zona reservada para pacientes de cáncer”, habría afirmado el testigo. Bayly, visiblemente conmovido, añadió un detalle que le resultó especialmente inquietante. "'Pero él no se somete a sesiones de quimioterapia como mi mujer. Él va al departamento de hematología, él va a la zona reservada para pacientes que tienen cáncer hematológico' me dijo mi informante", acotó Jaime Bayly con profundo pesar.

Jaime Bayly no tardó en poner en duda la versión oficial sobre la muerte de Mario Vargas Llosa, especialmente aquella ofrecida por Enrique Ghersi, abogado cercano al escritor.

"Un amigo de la familia, Enrique Ghersi, un gran brillante abogado, que también en algún momento lejano de mi vida fue mi amigo, dijo que don Mario había muerto de neumonía y eso tuvo cierta repercusión, cierto eco en la prensa española", comentó Bayly con notorio escepticismo.

Aunque reconoció que la neumonía había estado presente, Bayly discrepó de la versión oficial, sugiriendo que este diagnóstico solo representaba un último episodio. "Murió de neumonía, pero no es exactamente cierto que estaba sano", afirmó el periodista, y luego presentó una perspectiva más alarmante. Según Bayly, Vargas Llosa habría estado luchando contra un cáncer hematológico incurable que deterioró su sistema inmunológico de forma irreversible.

"Ese cáncer en la sangre no tenía un tratamiento, era incurable (…) Y luego, si era ya un hombre muy diezmado en su sistema inmunológico, se ataca o se enferma de neumonía y quizá la neumonía lo termina de matar, ¿no es cierto? Pero es porque tenía un cáncer en la sangre", explicó. De esta forma, Bayly sugiere que la neumonía fue solo la consecuencia de una enfermedad mucho más grave y oculta que afectaba al escritor, y que se mantuvo en secreto durante largos meses.