Canadá detiene la búsqueda de 12 tripulantes desaparecidos del ‘Villa de Pitanxo’
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Cinco peruanos desaparecidos en naufragio de barco en Canadá
Las autoridades de Canadá suspendieron definitivamente la búsqueda de los 12 tripulantes desaparecidos tras el naufragio del Villa de Pitanxo en las aguas de Terranova.
Tras 39 horas desde la última señal del barco congelador de 50 metros de eslora a 450 kilómetro del suroeste de la isla canadiense, solo lograron rescatar tres personas con vida y ubicaron nueve cadáveres en las amenazantes aguas.
El presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), Javier Touza, explicó para El País que el Centro de Coordinación de Rescate Haliflax en Canadá no seguirá con los rastreos debido al mal tiempo en la zona y las temperaturas de hasta menos siete grados. Además, se presentaron olas de siete metros y aguas gélidas.
“Es una malísima noticia, porque el apoyo logístico que nos estaban dando sus helicópteros, sus aviones, su flota, era muy importante en estas circunstancias. Alegan las dificultades de trabajar en estas condiciones de mal tiempo y mala visibilidad", mencionó Touza.
Asimismo, comentó que los pesqueros siguen rastreando cualquier mínimo indicio "Aunque no sé por cuánto tiempo. Quiero transmitir a las familias apoyo absoluto”, siguió. Al respecto refiere al personal que forma parte de la cooperativa de armadores de Vigo que se acercaron para contribuir a las tareas de auxilio.
Es importante mencionar que, los tres rescatados de una balsa salvavidas se encontraban en plena crisis de hipotermia. Actualmente se alojan en la Playa Menduiña Dos, lugar al que llegaron los pescadores de la cooperativa.
Asimismo, cabe resaltar que el buque español como los demás que pertenecen a ARVI continúan en la zona en busca de los cuerpos de los demás tripulantes; no obstante, la probabilidad de encontrarlos es mínima.
“No encontramos nada, de momento somos incapaces. El mar está muy revuelto, muy mal”, comentó el capitán del barco de bandera española Rio Caxil, Roberto Sotelo, para El País.
El barco Villa de Pitanxo —con base en Marín (Pontevedra) y propiedad del armador gallego Manuel Nores— llevaba 24 tripulantes a bordo cuando perdieron la señal. Se encontraban 16 españoles, cinco peruanos y tres ghaneses, de los cuales solo lograron salvar a 3 con vida.
El navío emitió dos alertas durante la madrugada del martes cuando se encontraba faenando en los caladeros de la Organización de Pesquerías del Atlántico Noroeste (NAFO, por sus siglas en inglés) en busca de fletán y otras especies.
El Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo (CNCS) de Madrid, recibió las señales pero fue imposible poder contactar con ellos.
Además, la señal de la caja azul del barco que funciona como sistema de geolocalización, el cual se comunica con la estación para un constante seguimiento, se perdió en torno a las 6 de la madrugada en el Atlántico norte.
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Canadá amplió sin éxito la misión de rescate de los supervivientes
Las autoridades canadienses sí prolongaron el tiempo de búsqueda y rescate para los tripulantes que aún se encontraban desaparecidos. Todo ello más allá del tiempo señalado por las tablas de supervivencia en las condiciones extremas que se dan en las aguas del Gran Banco de Terranova.
Cabe resaltar que, según la tabla, tras 24 horas no existen opciones reales de encontrar a los pescadores con vida. De este modo, a pesar de la búsqueda, las autoridades canadienses confirmaron que abandonan las labores de rastreo.
"Lamentablemente, a las cuatro de la tarde [hora local], debido a los resultados de la búsqueda exhaustiva de los aviones y los buques de Canadá durante más de 36 horas en una superficie de 900 millas náuticas cuadradas [3.086,9 kilómetros cuadrados], la búsqueda de los 12 marineros desaparecidos del Villa de Pitanxo se ha suspendido", señalaron.
En la misma línea, enviaron sus sinceros pésames hacia las familias, amigos y la comunidad pesquera por la pérdida de tantas vidas. "El caso ahora será entregado a la policía como un caso de personas desaparecidas en el mar”, publicó el propio Centro de Coordinación de Rescate Halifax.
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Familiar de tripulante peruano desaparecido pide que la búsqueda no se detenga
Tras conocer sobre la postura de las autoridades canadienses en la misión de búsqueda, el hijo de uno de los tripulantes declaró para La Encerrona que es doloroso decir "ya no los vamos a buscar más".
Asimismo, agregó que le parece injusto que detengan de manera definitiva la misión tanto para los familiares que han fallecido y para los que aún no son ubicados.
"Lo que pedimos es que envíen el cuerpo si es que fue hallado. Que nos ayuden con la repatriación y en el caso de que no se hayan hallado que la búsqueda no cese", pidió.
Cabe resaltar que, la notificación del fin de las operaciones se dio tras confirmar la recuperación de nueve cuerpos por parte del Centro de Coordinación de Rescates.
Al principio se anunció la recuperación de 10 tripulantes fallecidos, pero se trató de un error fruto de una confusión durante la comunicación de uno de los barcos pesqueros portugueses que participaba en las tareas de rescate.
Los tres supervivientes del naufragio del Villa de Pitanxo son el patrón del barco, Juan Padín, su sobrino Eduardo Rial y un marinero originario de Ghana, Samuel Kwesi Koufi. Los tres viajaban en el pesquero español Playa de Menduíña Dos, el cual también recuperó seis cadáveres.
Dos cadáveres fueron recogidos por el buque canadiense Nexus y el cuerpo restante se encuentra en el pesquero portugués Franca Morte. Es importante mencionar que, está previsto que los navíos lleguen a la costa canadiense este viernes a las 11.00 hora española.
¿Qué sucedió con el barco de Villa de Pitanxo?
Aún es un misterio el motivo por el cual el barco naufragó en las aguas del Atlántico Norte. El navío estaba prácticamente nuevo y la tripulación que la dirigía era experta, por ende se desconoce el motivo o posibles complicaciones.
La zona al este de Terranova, donde se encontraban los tripulantes, es una de las más complejas debido a sus características, con poca visibilidad, fuertes corrientes, vientos intensos y aguas gélidas.
No obstante, Javier Touza señala que las condiciones climatológicas no eran extremas en ese momento y el barco era muy moderno.
"Nos va a ayudar muchísimo poder hablar con el patrón, que es el testigo de lo que ha pasado, pero los supervivientes estaban en un estado de crisis hipotérmica y de momento solo han podido hablar con familiares directos muy poco tiempo”, explicó.