Más de un millón de bebés prematuros mueren cada año en el mundo
Únete al canal de Whatsapp de WapaEn el marco del Día Mundial del Prematuro, fecha que se conmemora cada 17 de noviembre, se llama la atención a la comunidad sobre la importancia y necesidad de cumplimiento de los esquemas de vacunación, no solo en los recién nacidos, sino en los prematuros para prevenir y controlar enfermedades infecciosas y especialmente, en los bebés que hasta ahora están empezando a desarrollar un cuadro de defensas propio.
Un feto es considerado prematuro al nacer antes de la semana 37 de gestación, lo que ocasiona que se enfrente a riesgos incrementados de salud que requerirán intervenciones específicas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud - OMS, aproximadamente 30 millones de bebés nacen prematuramente cada año en el mundo (uno de cada 10 nacimientos).
De estos, 1,2 millones nacen en la región de las Américas. Los bebés prematuros no alcanzan el peso adecuado, están expuestos a enfermar y requieren de atención especializada y cuidados para sobrevivir, crecer y desarrollarse saludablemente.
A nivel mundial, más de un millón de bebés prematuros mueren cada año, siendo la prematuridad y sus complicaciones la primera causa de muerte neonatal y la segunda de muerte en menores de cinco años.
Dado el aumento en el riesgo de mortalidad para los prematuros, la doctora Marcela Fama, médica pediatra y especialista en Gerencia de Calidad y Auditoría Médica, destaca la importancia de las vacunas combinadas o hexavalentes.
¿Cuáles son las causas para que un bebe nazca prematuro?
Hay muchas situaciones y condiciones que pueden generar que un bebe nazca antes de tiempo, sin embargo, esto depende de la salud y entorno en que está la madre y en muchos casos las condiciones son multifactoriales. Mayo Clinic, de Estados Unidos, menciona que no hay causas claras, pero si existen factores de riesgo como:
- Haber tenido otro parto prematuro
- Embarazo de mellizos, trillizos o más
- Un intervalo de menos de seis meses entre embarazos
- Concepción a través de una fertilización in vitro
- Problemas en el útero, el cuello uterino o la placenta
- Tabaquismo o consumo de drogas ilegales
- Algunas infecciones, especialmente del líquido amniótico y de aparato genital inferior