5 malos hábitos que necesitas evitar para cuidar tu espalda
Únete al canal de Whatsapp de WapaLos hábitos reflejan comportamientos aprendidos o que se suelen repetir con el tiempo y que sin darnos cuenta no necesariamente son buenos, sino todo lo contrario, resultan perjudiciales para nuestra salud y para nuestro desarrollo físico.
De acuerdo, con el especialista Guillermo Barrón, especialista en rehabilitación, “acciones como cargar mucho peso o una mala postura, entre otras son riesgosas para la columna”.
A continuación, los hábitos que podrían ser perjudiciales en tu vida y que quizás ya los has adoptado sin darte cuenta.
Tener mala postura
Este caso suele tener mucha presencia en las oficinas.
La mala postura puede sobrecargar los músculos y articulaciones y para esto se recomienda hacer descansos de 5 a 10 minutos cada hora y media, y en este tiempo hacer ejercicios de estiramientos.
Si te encuentras frente a un monitor busca una correcta posición y distancia prudencial.
La vista debe estar a la altura de la computadora y las sillas que utilices deben ser ergonómicas de preferencia.
1. Dormir boca abajo
Al dormir en esta posición obligas a tu cabeza a estar de costado, lo que provoca que la columna vertebral se desalinee afectando nuestras vértebras cervicales, músculos y ligamentos de esta zona.
2. Levantar objetos sin flexionar rodillas
A pesar de que parezca insignificante, este mal hábito causa un mayor trabajo a nuestra espalda y músculos
3. Cargar exceso de peso
La carga de exceso de peso puede llegar a comprimir los discos intervertebrales.
El peso máximo permitido no puede superar el 15% del peso corporal o de lo contrario, se sobrecarga al grupo muscular de la espalda.
4. Usar suelas incorrectas
Las más dañinas son las suelas planas y las muy blandas resultan inestables para caminar.
Las suelas de zapatos más saludables deben tener apoyo ortopédico, amortiguación y ajuste.
5. Usar tacos altos
Los tacos mayores a 7 en relación del talón y dedos del pie. Lo recomendable son zapatos de 5 de taco máximo.
Sobre el uso de zapatillas, estas tienen que ser anatómicas, suaves y flexibles.
Como vez muchos hábitos pueden normalizarse o ser a nuestros ojos inofensivos, pero la realidad es que son perjudiciales para la salud.