Nacho Vidal confiesa que ha perdido el deseo sexual, luego de años de trayectoria en el cine pornográfico

El actor más famoso en la industria del porno, ha salido hablar acerca de falta de apetito sexual en una entrega este domingo de 'Lo de Nacho', en La Sexta. El español se desnuda (figuradamente) ante el periodista Jordi Évole y se atreve a hablar de su difícil pasado.

En otras visitas, el actor se ha visto como una personal natural, pero en esta ocasión se le ve de una manera vulnerable. Él se encuentra en la clínica de desintoxicación y cuenta cómo sobrevivió en una industria tan difícil como la del porno.

El actor ha explicado que la pornografía de ahora es fría, antes se trabajaba con las mujeres y después por la noche salían todo el grupo a cenar y a veces dormían juntos. A comparación de ahora que solo existen las posturas, en donde ni siquiera se besan.

También, menciona que en su vida ha llegado a tener “100 enfermedades de transmisión sexual” y reflexiona sobre lo insegura que es la industria del porno. En donde garantiza sobre la inseguridad que es la industria del porno en este sentido.

Ahora, pasando a otro lado de su vida, Vidal cuenta cómo fue la primera vez que acudió a una clínica de adicciones en busca de ayuda. Ya que, de joven, atravesó una depresión y sus días pasaban entre drogas, cerveza y largas sesiones de masturbación que podían alcanzar las 8 o 9 horas.

“La testosterona puede arruinarte la vida, yo tenía que inyectármela por trabajo y el cuerpo deja de generarla por sí mismo. Ahora mismo tengo niveles bajísimos de ella, muy por debajo de la media, en donde el deseo sexual me viene a ratos, pero es escaso, creo que podría vivir el resto de mi vida sin sexo tranquilamente, confiesa el Catalán.

Ignacio Jordà González, conocido por su nombre artístico Nacho Vidal, es un exactor, director y productor de cine pornográfico español. En su carrera ha protagonizado más de 700 películas, además de dirigir otras 140 entre 1997 a 2019.

Por otro lado, confiesa “Me arrepiento de no haber ahorrado más”, en donde recuerda las interminables fiestas que se daba durante sus años jóvenes. También cree que si no hubiera gastado tanto ahora todo sería distinto. 

Por último, él reflexiona que tiene claro que no puede "continuar como estaba", "No me merezco ese final”.  Ya que ha vivido demasiado como para terminar solo en la oscuridad y que merece estar acompañado, con mucha luz.