Pose sexual “La G”: Descubre cómo hacer una de las posiciones de máximo orgasmo

La pose sexual G, es una de las poses sexuales que las parejas aman, porque llegan un orgasmo intenso, donde los dos gozan al máximo. Por ello, se ha vuelto una de las más preferidas, ya que te hace llevar a otro mundo.

También, existen muchas poses sexuales para llegar al punto G, donde se disfruta un orgasmo con mucho placer. En donde usted puede dominar a su pareja demostrando su poder femenino o viceversa.

Primero tu pareja se tumba de espaldas, luego te arrodillas entre sus piernas y las levantas, apoyando sus pantorrillas sobre tus hombros. Después  se realiza los movimientos de lado a lado y de arriba a abajo para que la cabeza y el cuerpo de tu pene entren en contacto directo con la pared frontal de su vagina.

Por otro lado, este ángulo permite una penetración profunda, puede empujar lentamente al principio para no causar molestias. También puede notar que su pareja se acerca al orgasmo,  entonces puede escuchar cómo su respiración se vuelve corta y superficial.

Después, la piel enrojecida y los pechos ligeramente hinchados también indican que se está acercando al pico de su excitación. Esto quiere decir, que se llegó al objetivo donde conocerá un mundo de sensaciones.

Para empezar, el punto Gräfenberg, conocido como el punto G, fue descubierto por la Dra. Beverly Whipple cuando notó que hacer el movimiento “ven acá” con los dedos. El interior de la vagina producía una respuesta física en las mujeres.

Luego, consideró que esta región podría ser la clave para que las mujeres logren orgasmos durante las relaciones sexuales. Esta región puede variar dependiendo de cada mujer, lo cual explica por qué con frecuencia puede ser difícil de localizarla.

Por ello, resulta que el centro del tamaño de una arveja en donde se une la labia interior, es en realidad solo la punta del clítoris. Entones, se divide en dos “raíces” que puede ser de aproximadamente cuatro pulgadas de largo.

Desde primera encontrar el punto G puede ser difícil, ya que no está realmente en ningún mapa del cuerpo humano. Por ello, en lugar de buscarlo durante una actividad sexual con la pareja, es más fácil localizar el punto G durante la autoexploración.

Entonces, si tratas de buscar tu punto G, empieza por relajarte y  medida que empieces a explorar tu cuerpo, haz lo que se sienta mejor para ti. Cuando estés lista, empieza a masajear la abertura de tu vagina antes de insertar tus dedos o un juguete sexual.

Ahora que ya sabes que hay la posición sexual y el punto G, ¿Te animarías a buscarla?, ya que no es nada fácil hallarla. Sólo es cuestión de ir conociendo tu cuerpo de pocos y con mucha  paciencia.