¿Por qué se coloca un vaso con agua debajo del ataúd del difunto?
Únete al canal de Whatsapp de WapaCuando un ser querido fallece, es un momento de duelo en el que se llevan a cabo diversos rituales para despedirse de la persona que ha partido. En Perú, uno de los rituales más conocidos es la velación, también denominada velorio. Durante esta ceremonia, la familia y amigos cercanos se reúnen para honrar y despedirse del difunto.
Durante la velación, el cuerpo del fallecido se coloca en un féretro y se expone en un lugar especial, como una funeraria o el hogar de la familia. Los seres queridos pueden acercarse al féretro para rezar, recordar al difunto y expresar sus condolencias a la familia.
¿Por qué se coloca un vaso de agua debajo del ataúd?
En cuanto a esta práctica, algunos seguidores de creencias espirituales argumentan que la colocación de un vaso de agua debajo del cuerpo fallecido simboliza la transición entre la vida y la muerte. Consideran que esta acción actúa como un gesto de despedida que facilita la conexión con el ser querido que ha partido.
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Por otro lado, hay quienes sostienen que el líquido se coloca con el propósito de aliviar cualquier malestar o dolencia que el difunto pudo haber experimentado en vida. También se cree que esta agua asegura que el fallecido no sufra sed durante su última estadía en la tierra.
¿Qué significan las velas en los velatorios?
Las velas en los velorios tienen un significado importante tanto desde la perspectiva religiosa como en las creencias populares:
Desde la perspectiva de la religión católica, la luz tiene un simbolismo especial, representando la energía divina y la luz de Cristo. Por esta razón, se utiliza en diversas celebraciones religiosas, incluyendo los rituales funerarios. La luz de las velas simboliza la esperanza y la fe en la vida eterna a través de la fe en Cristo.
En las creencias populares, las velas se colocan alrededor del féretro con el propósito de guiar el alma del difunto hacia su descanso eterno. Se cree que la luz de las velas ilumina el camino del alma, ayudándola a encontrar el camino correcto hacia su destino después de la muerte.