Las seis palabras que repiten las personas menos inteligentes, según la IA, y nadie te dijo

La manera en que utilizamos el lenguaje dice mucho sobre nosotros. Las palabras que elegimos pueden ser un reflejo de nuestra personalidad, nuestra educación, e incluso nuestras habilidades cognitivas. Un análisis reciente, realizado mediante Inteligencia Artificial (IA), ha señalado que ciertos términos son más empleados por personas que tienden a simplificar las ideas y evitar los análisis profundos. Aunque el uso de estas palabras no determina la inteligencia de una persona, sí puede revelar un estilo de comunicación que evade detalles y explicaciones más complejas.

La IA de Google ha destacado seis palabras que tienden a ser utilizadas con mayor frecuencia por personas que muestran una capacidad limitada para desarrollar ideas complejas. A continuación, detallamos cada una de ellas y su posible significado en el contexto de la comunicación:

"Básicamente" es una palabra que muchas personas utilizan para resumir conceptos complejos. Sin embargo, cuando se emplea en exceso, puede ser indicativo de una falta de conocimiento detallado sobre el tema que se está tratando. En lugar de profundizar, quienes usan este término prefieren ofrecer una visión simplificada.

El uso de la palabra "como" para llenar pausas en un discurso es un hábito común. Este recurso verbal puede denotar inseguridad o poca claridad al expresar ideas. Si bien todos utilizamos muletillas de vez en cuando, su uso excesivo puede indicar una mente que se siente incómoda explorando en profundidad ciertos temas.

Cuando alguien dice que algo es "obvio", a menudo está evitando proporcionar un análisis detallado de la situación. Esto puede ser un intento de dar la impresión de que el asunto es claro para todos, cuando en realidad, refleja una falta de voluntad para profundizar en la materia.

La palabra "simplemente" se utiliza para minimizar la complejidad de un asunto. Si bien puede ser útil en ciertos contextos, también puede sugerir una visión reduccionista y superficial de problemas que requieren un análisis más detallado.

"Genial" es una palabra que se emplea con frecuencia para describir algo sin ofrecer una justificación o valor añadido. Quienes la utilizan pueden estar mostrando una falta de desarrollo del pensamiento crítico, al no buscar adjetivos más específicos que describan mejor la situación.

La expresión "no puedo" refleja una actitud negativa ante los desafíos. Según la IA, su uso frecuente puede estar asociado a una falta de resiliencia y habilidades cognitivas para enfrentar problemas. Aquellos que suelen decir "no puedo" tienden a evitar el esfuerzo de buscar soluciones alternativas.

Es importante señalar que el uso de estas palabras no determina automáticamente la inteligencia de una persona. Sin embargo, la forma en que las usamos puede ser un indicativo del estilo de comunicación y la forma en que procesamos la información. Pero, ¿qué hay de los rasgos que sí tienden a asociarse con una mayor capacidad cognitiva?

Existen ciertos comportamientos y habilidades que estudios científicos han relacionado con una mayor inteligencia. Aquí algunos de los rasgos más comunes que podrían indicar una alta capacidad cognitiva:

La lectura desde una edad temprana es uno de los indicadores más consistentes de una mente ágil. Un estudio británico que analizó el desarrollo de gemelos encontró que aquellos que aprendieron a leer antes, mostraron un mejor rendimiento intelectual. Esto se debe a que la lectura estimula diversas áreas del cerebro, favoreciendo el desarrollo de habilidades cognitivas avanzadas.

La Academia India de Psicología Aplicada publicó un estudio que reveló que los zurdos tienden a obtener mejores resultados en pruebas de inteligencia. Esto podría estar relacionado con su capacidad para procesar la información de manera diferente y para encontrar soluciones creativas a los problemas.

La música es más que un arte; es una herramienta poderosa para el desarrollo intelectual. Tocar un instrumento durante la niñez ayuda a mejorar la concentración y la capacidad verbal. Además, incrementa la plasticidad cerebral, facilitando el aprendizaje y la adaptación a nuevos desafíos.

La habilidad para ser gracioso está estrechamente ligada con la inteligencia. Un estudio publicado en Newsweek demostró que el sentido del humor requiere un pensamiento rápido y flexible. Aquellos que pueden hacer reír a los demás suelen tener una mente ágil y creativa, características propias de las personas inteligentes.

La forma en que nos comunicamos no solo impacta nuestra percepción de la inteligencia, sino también nuestras relaciones sociales y profesionales. Ser consciente de las palabras que utilizamos y cómo las usamos puede ayudarnos a proyectar una imagen más segura y competente. Y aunque el uso de ciertas palabras no nos define, ser reflexivos sobre nuestro estilo de comunicación puede ser un primer paso para mejorar nuestras habilidades conversacionales y enriquecer nuestras interacciones.