Hombre droga a su esposa y permite que desconocido infectado con VIH abuse de ella sexualmente

Dominique Pélicot es acusado por la fiscalía de Aviñón, Francia, de haber drogado a su esposa Gisele para permitir que más de 70 hombres la violen, incluido un infectado con VIH. El caso ha conmocionado a toda la población.

Según informó The Sun, el hombre de 72 años enfrenta una condena de 20 años si es declarado culpable en el juicio que tiene en su contra y que está a cargo del Tribunal Penal de Vaucluse.

Dominique Pélicot, y otros 51 varones, son acusados de haber cometido el delito de violación agravada con ataques múltiplles en contra de Gisele. La policía francesa encontró material audiovisual que habría sido elaborado por el agresor: esta es la prueba que será utilizada en su contra.

Según confesó el abogado de Gisele, Stéphane Babonneau, su patrocinada se negaba a subir al estrado debido a que el representante legal del acusado iba a hacerle revivir momentos duros, por lo que había estado evitando su participación.

No obstante, después de tres días y viendo que su testimonio era vital para el juicio, la mujer de 71 años tomó el valor de brindar su declaración. Gisele contó a las autoridades de que, luego de enterarse que uno de sus atacantes era VIH positivo, acudió a una clínica para realizarse los exámenes respectivos. Felizmente, arrojó negativo.

“Mi vida estuvo en peligro pero ni un segundo nadie se detuvo. Por suerte no me di cuenta, pero el señor Pélicot no se dijo ni una sola vez: 'He ido demasiado lejos'. No mostró piedad, ninguna piedad en absoluto", exclamó.

Incluso, la hija de ambos, Caroline Darian de 40 años, escribió un libro acerca del caso y que guarda como título "Y dejé de llamarte papá". El juez citó algunos extractos en el tribunal, dejando a los miembros del jurado totalmente anonadados.

Además del cargo formulado en contra de Dominique Pélicot, el hombre fue detenido por agentes franceses ya que fue acusado de haber estado fotografiando a mujeres sin su consentimiento. Gisele comentó que su aún esposo le pidió perdón y por eso decidió ayudarlo.

"Me dijo que había hecho algo tonto, que las mujeres le habían encontrado y que lo perdonara. Le dije que te perdono, pero que no habrá una próxima vez. No tuvimos problemas en 50 años. Yo confié en él porque nuestra relación se basaba en la confianza", expresó.

Cuando los policías le preguntaron acerca del comportamiento de su esposo, ella respondió que era "bien intencionado y agradable".

Finalmente, los investigadores descubrieron que las pastillas que había usado el hombre para drogar a su esposa eran de Temesta, el cual tiene como aditivo principal al fuerte ansiolítico Lorazepam.