¡Luce una mirada fresca! 5 mascarillas caseras para todo tipo de piel

Las mascarillas naturales y caseras siempre serán nuestros mejores aliados para el cuidado de la piel por lo que no debemos olvidarnos de ellas a pesar del paso del tiempo. Y es que gracias a sus propiedades nutritivas nos ayudarán a mantener nuestra piel suave y radiante.

Por ello queremos compartirte cinco recetas, que se adaptan a cada tipo de piel, con ingredientes que ya tenemos en casa para que no tengas más excusas y te animes a realizarlas hoy mismo.

Para esta opción solo necesitas solo requerirás una cucharada de avena y miel (si quieres puedes añadirle unas gotitas de agua si quieres que esté más suelta). La miel es un excelente regenerador y te ayudará a lucir una piel fresca, suave e hidratada. Aplícala después de haberlo lavado tu rostro y deja que actúe por 20 minutos aproximadamente. Luego enjuaga con agua tibia y usa un poco de crema hidratante.

Los labios tampoco deben quedar fuera de la rutina de limpieza facial y es que también necesitan que removamos las células muertas acumuladas. Para ello solo necesitamos mezclar un poco de azúcar blanco o bicarbonato de sodio con media cucharada de miel. No es recomendable utilizar el azúcar mascabado pues se puede irritar la piel ni tampoco tienes que frotarlo. En cambio, es mejor dar unos suaves toques y dejar que actúe por unos minutos.

Las pieles sensibles requieren un cuidado especial por lo que no olvides primero consultar con un dermatólogo cuáles son los productos más idóneos para tu piel. Para esta opción solo requieres una cucharada de aloe vera y unas gotitas de aceite de coco o aceite de árbol. Deja que repose en tu rostro por 10 minutos y luego enjuaga con abundando agua.

A nadie le agrada tener una piel reseca por ello podemos echar mano de ingredientes que aportarán mayor humectación a la piel como la palta, el yogur y la miel. Mezcla una cucharadita de todos estos elementos y obtendrás una poderosa combinación. Deja que funcione por 15 minutos en tu cutis y luego sentirás tu piel como nueva.

Te sugerimos realizarla por la noche después de haberlo exfoliado previamente tu cutis. Para esta opción vas a necesitar una cucharada de avena y una clara de huevo. Solo tienes que mezclar ambos productos y dejar que la mezcla actúe en tu piel por 15 minutos.

Así que ya lo sabes wapa no descuides tu rutina de limpieza facial cada mañana y noche. Y no olvides que es muy importante consultar con un dermatólogo para saber lo que mejor le va a tu tipo de piel.