¿Cuál es la mejor técnica para que tus cejas luzcan perfectas? ¡Te lo contamos!

Las cejas son una parte fundamental de la belleza del rostro. Poco a poco han ido ganando protagonismo y, en la actualidad, dedicamos mucho tiempo a diseñarlas, cuidarlas y maquillarlas para que estén perfectas. Queremos que destaquen, que estén definidas, que tengan un aspecto natural, pero todo esto no sirve de nada si no tenemos un diseño acorde a nuestras facciones. Para ello, existen un sinfín de técnicas de depilación a las que puedes recurrir, dependiendo de tus gustos. Es por eso, que te presentamos las opciones más utilizadas por los profesionales para lucir unas cejas bonitas.

La depilación con hilo es una técnica absolutamente natural en la que solo se necesita un hilo de algodón y la destreza del profesional. Esta técnica arranca el vello de raíz con una precisión milimétrica y es muy rápida, ya que en 10 minutos puedes lucir una mirada perfectamente definida. Eso sí, aunque para algunas clientas resulta doloroso, este tipo de depilación tiene otra ventaja, y es que es la más recomendable para las pieles sensibles, ya que el hilo no irrita la piel porque apenas entra en contacto con ella. También es recomendado en aquellos pacientes con problemas de acné, ya que desinflama los folículos. Al final, se coloca un poco de aloe vera para calmar y suavizar la piel.

Es un sistema efectivo para eliminar vello en zonas pequeñas. Te permite, además, definir las cejas y poder quitar algún exceso para que tenga un mejor aspecto. Sin embargo, algunas expertas afirman que es una técnica que está quedando obsoleta, ya que no limpia bien la zona, no quita el bello totalmente y quedan poco definidas. Además, es lenta y puede producir lesiones en la piel por los pellizcos.

Es una técnica permanente, sin embargo, no es para nada definida, pudiendo afectar a pelos que no deseas quitar. Su principal ventaja es que es indolora gracias a los equipos que se utilizan y que tienen una buena refrigeración. El único cuidado que hay que tener es con el sol y la ingesta de medicación fotosensible. En este sentido se ha mejorado mucho, acortando los periodos: antes tenías que estar un mes sin tomar el sol y ahora es suficiente con cinco días.

Con la cera se debe tener una técnica muy específica, que evite el desplazamiento del párpado, ya que la piel es tan fina que puede favorecer la flacidez. Tampoco es una técnica recomendada si vas a tener un bebé, ya que la cera produce irritación y puede incrementar la aparición de manchas.