Esta FRUTA de verano podría ayudarte a prevenir el cáncer de colon, según expertos
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa sandía, esa fruta que asociamos con el verano y la hidratación, está ganando protagonismo en el mundo científico por algo mucho más serio: su potencial efecto preventivo frente al cáncer de colon.
De acuerdo con un reciente estudio publicado en la revista científica Frontiers in Nutrition, se ha encontrado que un mayor consumo de frutas ricas en licopeno principalmente la sandía se asocia con una reducción significativa del riesgo de cáncer colorrectal, una de las formas más comunes de cáncer a nivel global.

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¿Qué tiene la sandía que podría protegernos?
El secreto está en el licopeno, un antioxidante natural que le da a la sandía su característico color rojo. Este compuesto ha sido objeto de múltiples estudios por su capacidad para:
- Combatir el estrés oxidativo celular, un proceso vinculado al desarrollo del cáncer.
- Reducir la inflamación intestinal crónica, uno de los factores de riesgo del cáncer colorrectal.
- Inhibir la proliferación de células tumorales, de acuerdo con estudios de The American Institute for Cancer Research (AICR).

¿Qué dicen los números?
Un metaanálisis global que revisó datos de más de 1.2 millones de personas encontró que quienes consumen mayores cantidades de frutas ricas en licopeno como la sandía tienen hasta un 26% menos riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, en comparación con quienes las consumen poco o nada.
Otras frutas que también protegen tu colon

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Aunque la sandía se lleva el protagonismo, no está sola en esta cruzada saludable. Los expertos también destacan el papel de otras frutas en la prevención del cáncer de colon:
- Kiwi: alto en fibra, ideal para el tránsito intestinal y la microbiota.
- Cítricos: cargados de vitamina C y flavonoides, fortalecen el sistema inmunológico.
- Manzana: rica en pectina, una fibra soluble que actúa como prebiótico.
¿Deberías comer más sandía?
Sin duda. Incluir porciones regulares de sandía en tu dieta no solo es refrescante y natural, sino que puede formar parte de una estrategia efectiva para proteger tu salud digestiva a largo plazo. Eso sí, los especialistas recomiendan que el consumo de frutas sea variado y constante, como parte de una dieta rica en vegetales, legumbres y cereales integrales.
Estos hallazgos no significan que la sandía cure el cáncer ni reemplaza a tratamientos médicos. Pero su consumo regular, dentro de una dieta equilibrada, puede reducir los factores de riesgo de forma comprobada. La ciencia sigue confirmando lo que la naturaleza ya sabía: a veces, los mejores aliados para nuestra salud están más cerca y son más sabrosos de lo que creemos. Y en este caso, están en una rodaja de sandía.