Recordando a Teresa Izquierdo: La dama y madre de la cocina peruana

Teresa Izquierdo o Teresa Aída Izquierdo y González solía decir que: “Todas las comidas son ricas, depende como las prepares”. Ella fue una renombrada y reconocida chef quien asimismo fue escritora y una importante figura que impulsó la cocina peruana. Y que lo demás era añadidura. Lo cierto es que Teresa Izquierdo es ‘la madre de la cocina peruana’.

Teresa Aída Izquierdo y González nació en el distrito de Lince. Fue hija de Agustín Izquierdo y Luz Divina González. La familia de la madre de Teresa Izquierdo es de San Luis de Cañete. Por ende, se sabe que por ellos heredó el don culinario. Si bien Luz Divina González, madre de la embajadora de la cocina peruana, se mudó para radicar en Lima constantemente regresaba a su tierra para visitar a su familia.

Es aquí que Teresa Izquierdo tuvo contacto directo con la mejor sazón peruana la cual es la cañetana. Por otro lado, Teresa Izquierdo, Prácticamente, pasó toda la vida trabajando como cocinera, pero siempre confirmó que no le gusta que le llamaran “chef”. Ella no solo era gran en la cocina sino también como persona porque siempre mantuvo su humildad por delante. Jamás, pese a su fama, tuvo aires de diva.

Se inició, gracias a los sabios consejos de su madre, con la preparación de duces como el Turrón de Doña Pepa los cuales eran sin duda su especialidad. Desde ahí comenzó a tener y ganar fama con su clientela.

Con tan solo 10 años, Teresa Izquierdo preparó su primer platillo peruano y a los 14 años le llegó el turno a la carapulca. Y así, poco a poco, Teresa fue dominando el arte culinario de la cocina criolla tradicional.​ También se dio tiempo para cocinar diversos platillos a solicitud de algunas familias y en ocasiones especiales como la Feria del Señor de los Milagros a la que ella fue muy devota hasta el fin de sus días. De esta manera, su fama de cocinera aumentó de forma radical.

En el año 1978 abrió su restaurante "El Rincón que No Conoces". Aquí empezó con seis mesas y ella era quien cocinaba, servía y cobraba. Es aquí que alguna vez señaló que, en un negocio, la cabeza o líder es quien debe hacerse cargo de él para que prospere. Cuando su sazón se hizo conocida llegaron los buenos tiempos junto a la popularidad que ella alcanzó. En varias entrevistas señaló que ella prefiere el título de guisandera; y es que ese nombre refleja su vocación y la de su madre, y le recuerda la modestia con que se hacen las grandes cosas.

Desde ese entonces, varios ex jefes de Estado han asistido a su restaurante y todos ellos sin duda han elogiado su talento culinario. Cuando ya era una figura pública reconocida simplemente su secreto de todos los días era ‘cocinar con mucho amor’.

Incrementaba su fama haciendo simplemente lo que hacía todos los días: cocinar con amor. Sus años de carrera fueron recompensados por varios reconocimientos y premios entregados por el estado peruano.

Sin embargo, algo que caracterizó a Teresa Izquierdo por encima de todo, estuvo siempre su cercanía, su carisma y, como dijo Gastón Acurio, “su sabiduría siempre llevada con humildad”.

El gran chef Gastón Acurio también contó que: “En busca de todos esos platos extraordinarios cada vez fueron llegando más personas a su local en el distrito de Lince. Tuvieron que ampliar el equipo, se involucró su familia y el restaurante creció en mesas, fama y corazón”.

En el año 2008, la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega) de la mano con PromPerú le entregaron el Ají de Plata en reconocimiento a su extraordinaria carrera culinaria desarrollada en Perú. El Ministerio de Relaciones Exteriores, por su parte, le hizo entrega de la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos en el Grado de Gran Oficial. Además, recibió otras muchas distinciones durante sus años en actividad los cuales fueron recibidos con mucho cariño y amor, como siempre se le caracterizó.

Entre los libros que publicó está ‘Teresa Izquierdo en familia: vida y recetas de la Mamá de la Cocina Peruana’, el cual se convirtió en una voz autorizada, en una figura emblemática en la comida.

Por otro lado, este 2023 se cumplirá 12 años de su lamentable partida, y por supuesto la gastronomía peruana siempre la echará de menos, pero ‘El rincón que no conoces’ mantiene vivo su espíritu.