Infecciones vaginales no tratadas o mal curadas puede generar abortos e infertilidad

Aunque existen varios motivos por el que un feto fallece en el vientre de la madre, uno de los causantes que preocupa más a la OMS es una infección vaginal.

Una gran parte de la población de mujeres, alguna vez, ha sufrido de estas infecciones, ya sea padeciendo de los molestos síntomas o no. Sin embargo, es en la etapa de embarazo donde una mujer está más expuesta a contraerlas, que de no ser tratada de manera adecuada, podría ocasionar la muerte perinatal y/o la muerte maternal.

El doctor Diómedes Leguía, jefe del departamento de Gineco-Obstetricia del Hospital Nacional Dos de Mayo mencionó que las mujeres con infecciones urinarias no tratadas o mal curadas, pueden sufrir abortos, tener bebés con bajo peso y el riesgo de desarrollar enfermedad pélvica inflamatoria causante de infertilidad.

Existen diferentes formas de que una mujer contraiga una infección, entre las más comunes están:

- Por contacto sexual: La composición química natural presente en los genitales de tu pareja puede cambiar el equilibrio de levaduras y bacterias en la vagina. En algunos casos excepcionales, puedes tener una reacción alérgica al semen de tu pareja. La fricción del sexo, así como cierto tipo de lubricantes, condones y juguetes sexuales, también pueden causar irritación que facilita una infección en la zona.

- Malos hábitos: “A la presencia de hongos se suman los malos hábitos como el uso de ropa interior de fibra sintética que no permite absorber la humedad y la utilización el traje de baño como ropa interior, además el uso continuo de jeans ajustados que incrementan el calor", explicó Leguía.

- Falta de estrógeno: Sin suficiente estrógeno (hormona sexual femenina), la zona vaginal se encuentra expuesta a contraer una infección como a vaginitis bacteriana, que si no es tratada durante el embarazo puede provocar bajo peso al nacer, ruptura de membranas y hasta el aborto.

- Otra forma de contraer una infección también se debe a una conducta, como la toma de antibióticos, que pueden alterar el equilibrio, creando una situación donde crece una mayor cantidad de hongos y causando una Candida albicans; entre otras formas.

- Infección por Chlamydia o Clamidiasis 

- Vaginosis bacteriana

- Candidiasis vaginal 

- Vaginitis tricomoniasis 

Leguía recomendó mantener la ropa interior -de preferencia de algodón y blanca- limpia y seca, evitar permanecer con la ropa de baño húmeda durante mucho tiempo, verificar que la piscina a la que acuda sea una saludable y mantener una alimentación adecuada, que permita elevar las defensas del organismo.

Es una buena idea prestar atención al aspecto, la sensación y el olor normales de la vulva y del flujo vaginal, de manera que sea más fácil darse cuenta de cualquier cambio que pueda ser signo de una infección. 

Además, no olvides realizar controles médicos periódicos e informar al médico acerca de nuestras actividades para identificar algún mal.