"Es todo para mí": ENFERMERA adoptó bebé con síndrome de Down, que fue abandonado por sus padres
Únete al canal de Whatsapp de WapaUn niño, que llega al mundo, es una bendición. Lamentablemente, esa premisa, no está en la mente de todas las personas.
Un claro ejemplo sucedió el 1 de noviembre del 2002, cuando una enfermera fue testigo de cómo una pareja de esposos dejó en el abandono a su bebé.
La razón fue porque se dieron cuenta que su hijo nació con síndrome de Down. Todo ocurrió en el Sanatorio Mater Dei, en la capital argentina de Buenos Aires.
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La enfermera Marcela Casal Sánchez fue testigo de lo sucedido, pero era optimista al momento de pensar que los padres se iban a arrepentir. Lamentablemente, eso nunca sucedió.
Incluso, días después, las cosas se complicaron. La madre biológica pidió sacar la cuna, devolvió el acta de nacimiento y se fueron de la capital.
La enfermera Casal Sánchez contó detalles de lo sucedido. “En ese tiempo estuvo en brazos de todos. Nosotros lo traíamos de la terapia. Lo sacábamos. Lo poníamos en la cuna, en el huevito, se la pasó de brazo en brazo, como yo digo, con todas las tías. También venían de otros servicios a verlo”, señaló.
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Lo que sorprendió a Marcela y sus compañeras, fue que cuando un familiar de los padres biológico se acercaba al hospital, ellos decían que el niño había fallecido. Es más, pidieron el cambio de nombre.
Es decir, prefirieron que se deje de llamar Franco “porque era el nombre de un niño sano” y optaron por Santiago.
Por esa razón, la enfermera Marcela Casal pensó adoptar al bebé, ya que no podía quedar embarazada y tampoco iniciar un tratamiento de fertilidad.
El 27 de diciembre, cuando vuelve al hospital, Santiago ya no estaba y pasó a una familia de tránsito, mientras que no se concrete la adopción. Marcela no la pensó dos veces e inició los trámites.
“Santiago se me metió en el corazón de entrada con todo lo que estaba pasando. Tenía la necesidad de tenerlo todo el tiempo en mis brazos. De que se sintiera acompañado y amado”, comentó a Infobae.
Agregó: “No estoy arrepentida en absolutamente nada de haberlo elegido a él por sobre todas las cosas. Él es todo para mí y para mis padres. Es un niño fuera de serie, muy cariñoso y sumamente sociable”.