¿Sabías que sentarse bien en clase puede mejorar la salud postura en la adultez?

Una de las frases que siempre hemos escuchado cuando éramos niños e incluso ahora que somos adultos es “ponte derecho”, y muchas veces por más que intentemos, sentimos que no podemos mantener la postura correcta. Ante ello, ¿sabías que sentarse bien en clase puede mejorar la salud postural en la edad adulta?

Como sabemos, los niños pasan varias horas en la escuela, lugar donde se encuentran sentados mientras van desarrollando los cursos y aprendiendo. Sin embargo, estar tantas horas en una silla puede derivar muchas veces en la adquisición de malos hábitos terminan arrastrándose a lo largo del tiempo afectando a nuestra salud postural.

Sobre ello, María Cruz Gómez Alcántara, miembro de la Comisión de Fisioterapia en la Empresa y Ergonomía del Colegio Profesional de Fisioterapeuta de la Comunidad de Madrid, sostiene lo siguiente:

“Es muy difícil que los adultos cambien sus malos hábitos posturales porque llevan toda su vida haciéndolo así. En la infancia somos libros en blanco: si aprendemos correctamente, continuaremos haciéndolo bien”, explica.

Asimismo, de acuerdo a los datos este colegio profesional, los problemas de la mala postura viene desde la infancia. Ello, suele aparecer en la edad adulta y se repiten de manera persistente en las actividades de la vida diaria o en el entorno profesional.

“Además, si nuestro organismo tiene sobrepeso o somos personas sedentarias, aumentamos el riesgo de que estas lesiones pasen de agudas a crónicas. La consecuencia más grave sería una lesión irreversible que limitase para realizar determinadas actividades o ejercer una profesión”, advierte la especialista.

Cabe mencionar que, junto a una mala postura a la hora de sentarse, también hay otros factores que pueden favorecer estas lesiones y una de ellas es el exceso de peso que la mayoría del alumnado acarrea en la mochila.

Por ello, cuando el niño se encuentre en clase, es importante enseñarles cómo adoptar una postura correcta en la mesa y evitar que permanezcan en la misma posición de manera prolongada.

“Si usa mochila de carro, siempre deberá empujar de ella en lugar de tirar y colocársela en la espalda para subir y bajar escaleras. Si utiliza el modelo tradicional, siempre ha de utilizar las dos asas y ajustarla a su tamaño: debe quedar entre la cabeza y la pelvis”, aconseja la fisioterapeuta.

Ante lo expuesto, el papel que realiza el profesor y de la familia es clave para impartir una correcta educación postural desde la infancia. Unos hábitos adecuados ayudarán a niños y adolescentes a crecer saludablemente y evitar futuros problemas en su vida adulta.

(Información compartida del portal Educación 3.0)