El terrible error que cometemos en nuestra cábala de Año Nuevo que nos arruinaría todo el 2025

Después de los excesos navideños, solemos empezar el año llenos de motivación para convertirnos en nuestra mejor versión. Sin embargo, uno de los errores más comunes es ser demasiado ambiciosos y debes saber qué pedir para el Año Nuevo 2025.

Nos proponemos dejar de fumar, comer sano, ser más productivos, hacer ejercicio, ahorrar y reducir la ansiedad… todo a la vez. La clave está en tomarlo con calma y aceptar que no podemos cambiarlo todo de golpe.

Los malos hábitos suelen ser cómodos: es más sencillo pedir comida que cocinar, o quedarse viendo series en lugar de estudiar. Para abandonarlos, es importante que tus objetivos sean realistas y alcanzables. Por ejemplo, en lugar de proponerte correr una maratón, empieza corriendo 1 km y aumenta poco a poco. Esperar cambios drásticos de un día para otro solo genera frustración si los resultados no llegan como esperabas.

Decir "quiero perder peso" o "quiero hacer más ejercicio" no es suficiente. Nuestro cerebro trabaja mejor con objetivos estructurados. En lugar de metas genéricas, plantea acciones concretas como "caminar tres veces por semana" o "repasar un tema cada dos días". Además, asegúrate de que tus objetivos sean medibles para evaluar tus avances. Por ejemplo, proponte correr 5 km en 40 minutos o aumentar tu promedio en una asignatura un punto.

Muchas veces subestimamos las dificultades que surgirán en el camino. Por ejemplo, si planeas ir al gimnasio después del trabajo, ¿qué harás cuando llegues agotado? Tener un plan B, como hacer una rutina corta en casa, puede marcar la diferencia. Considera también otros desafíos como la falta de tiempo o las tentaciones, y prepárate con alternativas prácticas, como recetas rápidas y saludables si no puedes cocinar algo elaborado.

Los propósitos de Año Nuevo buscan motivarte a ser mejor, pero la rigidez puede jugar en tu contra. Habrá días en los que no puedas cumplir con tu rutina por enfermedad, cansancio o falta de tiempo, y eso no significa que hayas fracasado. Evita la mentalidad de "todo o nada". Si un día te desvías, simplemente retoma al siguiente.

La autoexigencia excesiva puede llevar a la procrastinación, ya que cuanto más duro seas contigo mismo, más difícil será mantener tus hábitos. Si sientes que la perfección o la crítica constante te detienen, considera buscar apoyo profesional mediante un proceso de terapia.

Recuerda, los cambios duraderos se construyen con paciencia, constancia y compasión hacia uno mismo.