Colosal túnel de 2 pisos cambiará por completo el tránsito en la capital

El Plan Maestro aprobado en 2019 ha iniciado una ambiciosa transformación en el Centro Histórico de Lima, proyectada hasta el año 2035. Este plan integral no solo busca preservar el patrimonio cultural a través de la restauración de edificios históricos y la creación de espacios públicos, sino que también apuesta por una infraestructura moderna que mejore la movilidad urbana y, con ello, la calidad de vida de millones de limeños.

Una de las obras más destacadas es la construcción de un túnel de dos pisos que pasará por debajo de la emblemática avenida Abancay. Este túnel, diseñado para conectar los distritos de La Victoria y San Juan de Lurigancho, reducirá significativamente el tiempo de viaje entre ambos puntos, pasando de 46 minutos a tan solo 12. Más de un millón de personas se beneficiarán directamente de esta mejora, que será posible gracias al uso de una tuneladora que perforará a 30 metros de profundidad, preservando los monumentos históricos y la evidencia arqueológica de la Lima virreinal.

“Meteremos los carros por debajo de la pista sin afectar los monumentos históricos, como los restos del convento de San Francisco o el monasterio de Santa Teresa", explicó Luis Martín Bogdanovich, presidente de Prolima, en una entrevista para TV Perú. El primer nivel del túnel estará destinado al transporte público, mientras que el segundo será para vehículos privados, mejorando así el tránsito en una de las zonas más congestionadas de Lima.

La avenida Abancay no solo verá la construcción del túnel subterráneo, sino que su superficie será completamente renovada, convirtiéndose en una gran alameda peatonal. Este proyecto contará con amplias áreas verdes, bancas y zonas recreativas, transformando la avenida en un espacio público ideal para el esparcimiento de los limeños. La inversión para esta obra alcanza los 619 millones de soles, y beneficiará a más de un millón de personas que diariamente transitan por esta concurrida avenida.

El Plan Maestro no se limita al túnel de Abancay y su renovación. Uno de los proyectos más emblemáticos es el Proyecto Especial Paisajístico del Río Rímac, que busca restaurar 4 kilómetros de sus alrededores y convertirlo en un corredor verde. El objetivo es mitigar los riesgos de inundaciones y crear un espacio amigable para peatones y ciclistas, integrando este icónico río a la visión de una Lima más sostenible y conectada.

La revitalización del Centro Histórico de Lima también incluye la restauración de iglesias históricas como La Soledad y La Buena Muerte, así como la rehabilitación de plazas clave como la Plaza Francia y la Plaza Bolognesi. Cada intervención no solo preserva el patrimonio cultural, sino que impulsa el desarrollo económico y comercial en su entorno, atrayendo tanto a turistas como a comerciantes.

"Cada calle peatonal que creamos genera un desarrollo comercial. Al restaurar una iglesia, el resultado es la reactivación económica del entorno", destacó Bogdanovich.

Además del Plan Maestro, Lima se encuentra en plena ejecución de varios megaproyectos viales que modernizarán la ciudad y mejorarán la conectividad. Entre ellos destacan: