Maestra salva al leopardo de las nieves luchando contra la minería

Son varios los animales que están caminando en la cuerda floja de la extinción, así lo comentó el fotógrafo de la National Geographic, Tim Flach, quien ha fotografiado a estos especímenes durante 2 años. Y existen muchas personas que se enfrentan a diversas industrias para poder salvaguardar la vida de estas especies.

Ese es el caso de Bayarjargal Agvaantseren, de 49 años, una mujer defensora de los animales y de sus hábitats naturales. Ella trabajó en 1989 como intérprete para un científico que estudiaba la vida salvaje.

En esta ocasión, gracias a su trabajo constante, consiguió representar a todos aquellos que están a favor de la conservación del planeta y de los que no tienen voz, como los animales: ella se dedicó a proteger a miles de leopardos de las nieves de las compañías mineras.

En 2009, por problemas de caza furtiva de pieles y patas sumado a la pérdida del hábitat al sur de Mongolia, el número de estos felinos ha ido disminuyendo, además que también fueron asechados por los granjeros que buscaban cuidar a su ganado. En consecuencia, Agvaantseren creó un grupo de protectores integrados por agricultores y pastores que se dedican al cuidado de este animal.

Es gracias a su coraje y trabajo constante que se logró que la reserva natural Tost Tosonbumba, con 729 mil hectáreas, se vuelva en la primera área protegida por el gobierno de Mongolia para así preservar al leopardo de las nieves.

Asimismo, con el apoyo del gobierno de su país la exprofesora logró que cancelaran más de 37 contratos mineros en el área de protección, así como la prohibición de futuros proyectos que podrían generar daños permanentes en el área.

Por último, Bayarjargal recibió el galardón ambiental The Goldman Enviroment Prize para Asia 2019, como muestra de agradecimiento.

"Nosotros, los humanos, no somos los únicos seres vivos del planeta y debemos coexistir con las demás especies, como el leopardo de las nieves, si queremos que nosotros mismos sobrevivamos", expresó Bayarjargal al recibir el premio.

Esperamos que su coraje se contagie a más personas para cuidar el planeta y a los habitantes que no tienen voz.