Sailor Moon: símbolo de empoderamiento de toda una generación

¿Recuerdas esas tardes frente al televisor mientras hacías tu tarea? Sailor Moon te acompañaba con su característico traje marinerito, la pluma de transformación, sus accesorios y su frase: “Por el poder del Prisma Lunar”, este anime se volvió, de acuerdo a los expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el primer anime en empoderar a las mujeres de toda una generación.

El profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la máxima, José Ángel Garfias Frías, indicó que este manga enseñó a las niñas de los 90, ahora mujeres, que tienen poder y que lo pueden ejercer al mezclar su feminidad con lo guerrera.

"Ella misma dirige y construye su propio destino", dijo en entrevista.

El experto sustentó que la creadora de Sailor Moon, Naoko Takeuchi, logró empoderar el papel de la mujer, a pesar de que en Japón el machismo predomina, ya que es una sociedad tradicional.

Además, señaló que a pesar que hubo otros programas del mismo corte, como Lady Oscar, fue la historia de Serena el primer shōnen con gran éxito, donde la heroína salva al mundo en el nombre del amor y la justicia.

"Ella planteó una historia en donde a través de la fantasía transmitió a otras chicas el empoderamiento que seguramente sentía en su vida", agregó el profesor sobre Takeuchi, quien tiene una Licenciatura en Química Farmacéutica.

Otro punto a subrayar, agregó José Ángel Garfias Frías es que la protagonista a pesar de su juventud logró sobre ponerse ante las adversidades y construir una relación estable con su pareja.

"No viven una guerra de sexos por ver quién es más fuerte, sino que él reconoce la fuerza de su pareja, no siente envidia", añadió.

El profesor recordó que, por ese mensaje progresista, en México le censuraron algunos diálogos o temas de diversidad sexual.

"Cambiaban diálogos y los personajes que tenían una relación lésbica era manejado como una fachada para llevar a cabo sus investigaciones dentro de la serie", expresó.

Naoko Takeuchi escribió la serie de manga en 1992 y rápidamente se convirtió en un éxito por mostrar el subgénero de las chicas mágicas.