Estas cosas son las que te impiden afrontar los cambios cuando pasas un momento difícil
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Tenemos como conocimiento que todo tiene un inicio y un final, pero no somos conscientes del fin y a veces nuestro cerebro se niega a entenderlo. Muchas veces existen cosas y situaciones que dejamos pasar y son desapercibidas. Sin embargo, hay otras que nos golpean duro, en donde más duele y es ahí donde más nos cuesta aceptarlo.
La pérdida de un trabajo, el fin de una relación o la muerte de un ser amado, pueden ser situaciones difíciles que quizás no sabemos afrontar. Pero no importa cuál sea el desafío, nosotras tenemos que aprender y estar preparadas para afrontar y soltar estos momentos complicados.
Es hora de dejar de colocarnos en el papel de víctimas y buscar un propósito para nosotras continuar. Por esta razón, te vamos a contar cuáles son las cosas que te impiden afrontar los cambios cuando pasas un momento difícil.
1. Expectativas que nos hacen creer que todo lo que deseemos se debe cumplir
No está mal que tengamos expectativas y que pensemos que todo lo que deseemos se deba de cumplir. Sin embargo, cuando por diferentes circunstancias no podemos cumplirlas nos volvemos intolerantes a este tipo de fracaso.
En ese momento queremos culpar a todos y creemos que el mundo está en nuestra contra. Pero, tenemos que aprender a terminar con ese círculo vicioso de frustración y aceptar que todo lo que sucede tiene un motivo que nos ayudará a crecer
2. Creemos que los cambios son negativos y por ende dolorosos
El cambio nos da miedo a todos; sin embargo, no podemos ir creyendo que siempre será doloroso y sufriremos mucho.
Es cierto que no todos los cambios son agradables, pero tenemos que aceptar y afrontar estos momentos. Recuerda que por más adverso sea el cambio, tú tienes que estar dispuesta a sacar una valiosa enseñanza a esto.
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3. Negarnos a asumir este momento
Muchas veces, como medida de autoprotección, nos negamos a asumir ese momento negativo. Tenemos que aprender a soltar y aceptar lo que nos está ocurriendo. Quizás debemos de llorar y enojarnos para soltar, pero debemos de continuar y no dejar que nada nos derrumbe.