Ale Venturo le rinde pleitesía al romanticismo con un impecable atuendo que presume su avanzado embarazo

Ale Venturo nos mantuvo en sospechas de su embarazo por un cierto tiempo, pero todo saldría a la luz, cuando Rodrigo cuba hizo un peculiar gesto tras haber metido un gol para su equipo de fútbol. Desde ahí las alarmas se encendieron y a los días ambos, es decir, Ale Venturo y Rodrigo, anunciaron que serían padres. Y es que debemos destacar que la bella empresaria sí que ha sabido mantener su pancita oculta con estilismos deportivos, como las poleras oversizes.

Pero ahora, ya que todo está dicho, no esconde más su pancita y la presume con total belleza y fashionismo. Pues Ale Venturo es de poseer tendencias minimalistas que conservan lo mejor del vanguardismo con un toque de lo sofisticado. Hemos visto mediante la cuenta de Instagram de la bella pareja de Gato Cuba, sus preciadas camisas leñadoras, como la tendencia de llevar las medias por arriba cada vez que va al gym y por supuesto, que también los flare pants forman parte de sus favoritos del closet.

Pero este último viernes, veíamos a Ale Venturo rendirle pleitesía al romanticismo con un impecable atuendo que presume su avanzado embarazo.

Y es que efectivamente Ale Venturo, junto a Rodrigo Cuba, decidieron escapar de Lima para acudir a un matrimonio en Ica y esta parejita no pasó desapercibido, pues Instarándula nos mostraba algunas capturas que enviaban sus seguidores y así dejaba expuesto el preciado vestido que llevaba la bella Ale Venturo, pues Lo determinaba el color negro y su elegancia en particular. Otro detalle observado es que era de tipo lencero, ideal y semiceñido, que dibujaba a la perfección su avanzado embarazo.

Y no podemos ignorar la delicadez del satén, siendo pieza clave de este vestido que se posaba sobre Ale Venturo para darle el toque final de lo chic.

La revista Harpers Bazaar respalda la belleza de esta tendencia: “Eran los 'locos años 20' y una silueta se hacía hueco entre la cantidad de complementos y detalles que inundaban los atuendos. Se trataba de los vestidos lenceros, esos diseños de tirantes finos y silueta fluida, generalmente de satén y corte recto que las mujeres comenzaban a vestir vaticinando una de las tendencias reinas de, también, los años 90. Si en los años 20 eran lucidos con toda tipología de ornamentación -joyas, pañuelos o collares-, setenta años más tarde fueron rescatados para presentarse en su versión más minimal acaparando todo el protagonismo por cuenta propia. El slip dress era la pieza que no podía faltar en ningún armario para vestir en las ocasiones más especiales, pero también en el día a día reinventado, como en superposiciones sobre camisetas de manga corta o larga básicas”.