Carta a mi perro: "Eres mi compañero de vida hasta tus últimos ladridos"

Esta carta está dirigida para aquella mascota que siempre estuvo a tu lado hasta los últimos días de su vida. Tener una mascota es una gran responsabilidad que involucra actuar como una madre. Implica darle de comer, bañarlo, cuidarlo, protegerlo y comprarle las mejores prendas para que sorprenda a los demás.

Vivir con un perro en casa es aceptar que ahora son dos y cada decisión que tomes involucrará a tu mascota. Si te mudas de casa deberás buscarle un lugar adecuado en ese hogar, si sales de viaje podrías llevarlo en tus aventuras. Un cachorro es como un hijo que debes cuidar y amar, no es solo un animal.

Muchas personas no lo entienden, pero criar a un perro es entender que es parte de tu vida y debes cuidarlo cada minuto del día. Algunas personas los consideran como sus hijos y no es sentido de crítica, ello porque decidieron darle lo mejor a una mascota. Decidieron otorgarle una buena condición de vida y amarlo siempre.

"Muchos pueden verte como solo un perro, pero para mí es distinto. Me levanto cada mañana para dejarte salir, para preparar tu desayuno y para limpiar ese pequeña cama donde duermes todas las noches. Entiendo que muchos piensen que solo eres un simple perro, para mí eres más que eso. Eres mi compañero hasta tus últimos ladridos, eres mi amigo y fiel espectador de mis locuras.

Eres quien me defiende cuando salimos a pasear por las noches, eres quien se da cuenta cuando me siento mal. Tienes sentimientos, tienes sueños, y tienes un gran amor por dar. Tal vez nunca sepa qué piensas, pero intentaré darte todo mi cariño día a día. Sé que no eres mi hijo, pero te quiero como mi familias.

Sé que muchos me mirarán y señalarán, pero nada se compara al cariño que siento. Eres pequeño y animoso, eres mi lindo perrito a quien siempre amaré. El día que ya no escuche tus ladridos o el sonido de tus patas por la casa, será uno de tristeza y agonía. Te vi cuando eras tan pequeño, te vi caminando por primera vez, escuché tu primer ladrido y llanto al dormir. Te vi crecer y envejecer...todo este tiempo fui quien te cuidó.

Todo ese tiempo corrí por ti, viví por ti y tal vez ese amor no se iguale al de una madre con su hijo. Solo sé que yo soy tu madre y te cuidaré como tal. No solo eres un perro, eres mi familia, mi cachorro y mi vida.

Sé que no escucharé palabra alguna, no escucharé un “te quiero”, “gracias”, “te necesito”, pero tu mirada me dice todo. Tus ladridos me dicen qué necesitas, qué deseas. Tu ánimo al escuchar la puerta ya me dice que quieres salir y tu mirada abajo de la silla me dice que quieres comer.

A diferencia de un hijo, nunca veré parte de mí en mi perro: ni física ni psicológicamente, es decir, no veré un legado. Veré a mi perro crecer tanto que le veré envejecer, y no él a mí como lo haría un hijo. Aun así estaría dispuesta a dar mi vida por aquel cachorro inocente que llegó a mi vida para cambiarlo todo.

Mi perro es un animal, no una persona, y tampoco es mi hijo. Sin embargo, yo sí soy su madre. ¿Irónico? ¿Cómo puede ser? Creo que ha quedado claro lo que es un hijo, pero… ¿una madre? ¿Qué crees que es una madre? Para mí, una madre es alguien que se sacrifica por sus hijos, cuida de ellos, cambia su vida para el bienestar de su familia. Una madre mima, educa y quiere incondicionalmente siempre. Por todo esto, mi perro es todo para mí.

Soy todo lo que tiene, soy su líder de la manada. No soy su ama, ni dueña. Para él soy parte de su familia, de lo que para un perro es su familia.

Me da pena quien no lo entienda porque jamás sabrán lo que es sentir el amor de un ser que no habla, que no madura, que no se expresa como un humano… No podrán tener lo que yo tengo al observar esa mirada con la que mi perro me lo dice todo.

Gracias a mí, tiene una vida plena, sana y que con tan poco es feliz y no te exige nada más. A cambio de lo que para un humano es apenas nada, tú eres su todo. Madre-hijo es una conexión natural, que sale sola y que es inigualable seguro. Sólo espero que los hijos de esas personas que no entienden lo que yo siento y que no comprenden la importancia de un animal para algunas personas, que sus hijos, tengan un animal (ya sea perro, gato, caballo…) y puedan obtener esa conexión que yo tengo con mi perro.

Cuando una mascota llega a un hogar pueden ocurrir dos escenarios: son felices hasta el final de sus días o deben vivir bajo la sombra de múltiples maltratos. Lo primero estaba sucediendo con un bulldog, pero una serie de inconvenientes obligaron al propietario a dejarlo en situación de calle y su caso viene generando indignación en Facebook.

El refugio Villalobos Rescue Center, ubicado en Nueva Orleans, recibió el caso de "Rocky" con mucha tristeza luego de haber sido abandonado con una emotiva nota donde explicaban por qué habían tomado esa decisión, lo cual puso muy tristes y furiosos a los voluntarios debido a que no era la manera de despedirse de un animalito.

"No puedo retenerlo más debido a problemas personales con mi familia. Ha estado aislado en mi habitación toda su vida, ya que mis padres no lo querían fuera de la habitación, además, el propietario no quería perros aquí. Tiene 1 año y 4 meses y nunca tuvo una interacción humana aparte de mi familia, así que por favor, construya su interacción humana", dice.

"Una vez que lo conozcas, es el perro más dulce que conocerás. Es amigable con las mascotas, pero puede estar nervioso con la gente. Por favor, tómate tu tiempo con él y dale un mejor hogar. Siempre donaré tanto como pueda para sus necesidades Está al día con sus vacunas", agrega la misiva.