Dilbert Aguilar se sincera sobre desgarrador momento: "No voy a ir a UCI, sino a un cajón"
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Dilbert Aguilar confiesa desgarrador momento que vive
Dilbert Aguilar compartió un testimonio conmovedor sobre las constantes amenazas de muerte y extorsiones que ha estado enfrentando en los últimos meses que lo ponen en riesgo.
Durante una entrevista en el podcast Café con la Chavez, el cantante de cumbia detalló el impacto psicológico y el temor constante que esta situación ha traído a su vida, además de su preocupación por la seguridad de su familia y seres queridos.
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Dilbert Aguilar confiesa amenazas de muerte
En la entrevista, Aguilar no solo habló de las amenazas de muerte, sino que reveló algunos de los mensajes violentos que recibe de sus extorsionadores. "Me dicen que me van a volar la cabeza, te voy a partir el pecho", confesó el intérprete de Vuela Palomita. Estos mensajes, explícitos y amenazantes, han generado un gran impacto en su vida, llevándolo a intentar blindarse contra el temor y el estrés psicológico que le producen.
A lo largo de la conversación, el cantante describió cómo estas amenazas se han convertido en una carga diaria que lo mantiene en constante alerta y afecta su entorno familiar. Además, Aguilar recordó su reciente hospitalización en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), una experiencia que, según expresó, le ha recordado la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad.
Extorsiones en las redes y a través de su teléfono
Dilbert Aguilar explicó que las amenazas no se limitan solo a llamadas telefónicas; también recibe mensajes en sus redes sociales y en su celular, donde le exigen dinero bajo un tono "amistoso".
El cantante relató que estos mensajes utilizan un lenguaje aparentemente afectuoso, dirigiéndose a él con términos como "Amiguito, compadrito, papito" para suavizar la solicitud de dinero.
El intérprete de Vuela Palomita admitió que, cuando la petición es respetuosa y razonable, intenta colaborar y evitar problemas. No obstante, la situación cambia radicalmente cuando comienzan a pedirle "cupos", especialmente desde centros penitenciarios.
En esos casos, Aguilar prefiere bloquear los números y cortar toda comunicación, en un esfuerzo por protegerse de una situación cada vez más tensa.