La Familia Ingalls: El escalofriante calvario que una actriz enfrentó durante las grabaciones

‘La familia Ingalls’ es una serie que hasta el día de hoy sigue siendo una de las más queridas por todo el público. Sin duda la producción de Michael Landon batió récords de sintonía no solo en Estados Unidos sino en varios países del mundo. Lo cierto es que la misma tuvo detalles que acaban de ser revelados por una de sus protagonistas.

En la actualidad, aquellos actores que siguen vivos siguen dentro del mundo de la actuación, pero nunca más pudieron alcanzar la fama de aquellos años de oro. A continuación, te daremos a conocer todos aquellos detalles que desconocían pero que hoy ven la luz del día.

La familia Ingalls tuvo en su reparto un grupo de actores y actrices inigualables quienes juntos lograron hacer una de las series con mayor éxito en los Estados Unidos después de Bonanza y el Gran Chaparral. Si bien la producción de Michael Landon era su productor, él logró ya no hacer las típicas series del lejano oeste y se avocó a una serie más de corte familiar.

Sin mucho tiempo al aire, el público norteamericano aceptó muy bien el producto final y estuvo al aire desde 1974 hasta mediados de 1983. Cada capítulo atrapaba de principio a fin al televidente y pronto ‘La familia Ingalls’ se convirtió en una serie de exportación. A Perú llegó en 1977 pero desde que entró el público peruano de entonces la amó.

Dentro del reparto que tenía a serie estuvo la actriz Karen Grassle quien a mediados de la década de los maravillosos años 70 encarnó el personaje de la dulce, abnegada y tenaz Caroline Ingalls. Casi una década su vida giró en torno a esta serie junto a Michael Landon, Melissa Sue Anderson, Melissa Gilbert y las gemelas Linsey Sidney Greenbush.

No obstante, un tiempo antes que la serie finalizara, Karen Grassle o Caroline Ingalls como mejor se le recuerda, decidió renunciar a la misma y esto se debe a hechos que acaba de destapar en un libro que publicó en Estado Unidos titulado ‘Bright Lights, Prairie Dust: Reflections on life and love from Litlle House’ Ma’ que en español significa: ‘Luces brillantes, polvo de la pradera: Reflexiones de una vida y amor en la colina’.

Dentro del libro que publicó hace poco la protagonista de ‘La Familia Ingalls’ relató pasajes de su vida nunca antes conocidos y cómo a sus 32 años llegó la oportunidad que tanto había anhelado obtener. Ella fue clara en señalar que sin duda la mejor época que vivió fue durante el rodaje de la serie.

Por otro lado, ella desde su retiro de ‘La Familia Ingalls’ nunca antes había hablado sobre los motivos que la llevaron a retirarse cuando la serie tenía gran éxito de audiencia.

“Había pasado un tiempo en Inglaterra trabajando en una compañía teatral dedicada a Shakespeare, regresé a Estados Unidos sin dinero cuando recibí una convocatoria para protagonizar una película independiente”, fue lo que señaló en su libro. Lo curioso del hecho es que ella narra que firmó un cheque sin fondos para comprar un boleto a Los Ángeles, y cuando llegó se suspendió el rodaje del film por falta de presupuesto.

Tras conocer el duro momento, por azares del destino, le llegó una propuesta que le cambiaría la vida para siempre. Su agente llegó con la noticia de que necesitaban un personaje para una serie la cual sería protagonizada por Michael Landon. “Yo lo conocía como ‘el tipo que hacía Bonanza’, y por supuesto que fui”, relató.

Cuando leyó el papel que recaería en sus manos, ella pensó en que se inspiraría en su propia madre para hacerlo. “Mi mamá montaba a caballo descalza para ir a la escuela, así que tomé cosas de su carácter, fuerza y sabiduría”, explicó.

Es bueno explicar que la actriz libraba sus propias batallas cada vez que terminaba las grabaciones de un capítulo más de ‘La Familia Ingalls’.  Ella confesó que sufría de los estragos de haber consumido alcohol desde muy joven.

“Los peluqueros y maquilladores disimulaban mis ojos hinchados, las manchas en la piel, y mi expresión de cansancio producto de mareos y vómitos”, reconoció. Landon podía comprender lo que le sucedía por su propia lucha contra las adicciones, y durante los primeros tres años de rodaje pudieron empatizar y acompañarse cada vez que padecieron el síndrome de abstinencia estando en el set de grabación.

“En 1977 se hizo una fiesta con todos los protagonistas, y me tomé una copa de vino: fue la primera y la única vez que bebí mientras trabajaba, pero se desató el infierno”, asumió. Y agregó: “Cuando volvimos a grabar yo solo podía pensar en la botella de vino y me preguntaba qué me estaba pasando; fui al baño, me lavé la boca, salí a fumar, intenté distraerme como fuera, pero era imposible, mi cabeza me decía ‘agarra esa botella y tómatela toda’”.

Ella señala que tocó fondo cuando vio morir a su progenitor, Gene Grassle, debido a una fulminante cirrosis y de ahí tomó la radical decisión de dar un giro a su vida y en 1977 buscó ayuda profesional gracias al consejo que le dio una amiga. Cabe mencionar que ella también sufrió alcoholismo.

“Ella me confrontó y me dijo que yo tenía un problema con la bebida, y me quedé estupefacta, seguía sin poder verlo”, aseguró. “Una vez más me emborraché, tuve una discusión con otro amigo, lloré a mares, y a la mañana siguiente dije: ‘Esto es todo, no debo beber nunca más’, y eso fue lo que pasó”, explicó

Los siguientes cinco años siguió con su trabajo en la ficción, y los exorbitantes números de audiencia seguían subiendo. Ese fue uno de los puntos que desataron algunas discusiones con Landon como productor ejecutivo. “Pedí un aumento porque sentía que era injusto que mi salario fuera de entre 2000 y 4000 dólares, mientras él cobraba más de 170.000″, reveló.

“Michael me dijo que no podía incrementar mi salario, y su argumento era que yo tenía que ganar lo mismo que los niños actores porque mi personaje no era tan popular como yo creía”, sostuvo. El conflicto se mantuvo durante un año, donde percibió un pequeño aumento, pero no estuvo ni cerca de lo que esperaba. “Me sentí insultada siendo la coprotagonista de una exitosa serie, y no quería estafar a nadie, solo esperaba un salario justo, pero como mujer en la industria cinematográfica de la década del ‘70, estaba tan acostumbrada que nunca se me ocurrió reprenderlo con dureza y mantuve el profesionalismo”, aseguró.

Cuando dejó progresivamente la serie norteamericana, Karen Grassle buscó otras opciones de empleo, pero ella cuenta que mucho de ello se le cerró y que nunca más volvió a tener la fama que tuvo durante sus años dentro de ‘La Familia Ingalls’. Sin embargo, confiesa que eso ya no le quitaba el sueño por las prioridades que tenía en mente.

Tiempo después regresó a una de sus grandes pasiones la cual era ‘el teatro’. Fundó la Compañía de Teatro de Santa Fe, de la que además es directora artística, con la intención de apoyar el teatro local. Amplió sus horizontes como escritora, productora, activista y conferencista, siendo uno de sus temas preferidos los derechos de las mujeres.

En tiempos de pandemia, ella misma abrió su canal de YouTube para leer cuentos infantiles, y abrió las puertas de su hogar en Berkeley para mostrar su habilidad con la jardinería.

En el 2021 volvió al ruedo en la actuación y protagonizó Not to Forget, una película dramática donde se profundiza sobre el mal de Alzheimer. Entusiasta y llena de proyectos, a más de cuatro décadas de haberse despedido de la serie que la catapultó a la fama internacional, mantiene la gratitud hacia los espectadores y una de sus próximas actividades será decir presente en una convención de fanáticos que tendrá lugar en Tennessee.