Hotel quiere hacer trasnochar a sus huéspedes leyendo historietas
Únete al canal de Whatsapp de WapaBucear entre miles de volúmenes de manga y trasnochar perdido en sus historias es la propuesta de Manga Art, un hotel que abrirá sus puertas en febrero en Tokio, Japón, con el objetivo de satisfacer el apetito del lector y mostrarle joyas desconocidas.
El concepto del alojamiento es muy similar al de los famosos "hoteles cápsula", con dormitorios de dos metros de largo por 1,2 de ancho y un metro de alto, construidos en el interior de estructuras en color blanco inmaculado con baldas repletas de tomos que permiten al huésped pasar la noche, literalmente, envuelto en cómics.
El hotel se ubica en Jimbocho, el barrio tokiota de los libros por excelencia, hogar de editoriales, más de un centenar y medio de librerías y tiendas de segunda mano.
"Queríamos diferenciarnos escogiendo este lugar", explicó Masayoshi Mikoshiba, cofundador del espacio, durante la presentación del establecimiento.
El catálogo del Hotel Manga Art se compone de unas 600 series y más de 5.000 volúmenes, todos disponibles para comprar. Del total, entre 800 y 900 tomos están en inglés, en un intento por atraer no sólo al público local, sino al creciente turismo extranjero.
Los responsables del proyecto consideran que el hecho de que sólo una quinta parte de los mangas estén en el idioma internacional por antonomasia no es un problema.
"Hay gente que simplemente disfruta ojeando el dibujo y aficionados que vienen a Japón buscando el formato original de sus obras favoritas", explícó Mikoshiba.
Y señaló que elegir los títulos "ha sido difícil", y que, aunque no existe un límite de años de publicación en la selección, "algunos son ya difíciles de encontrar (...), por lo que la mayoría son de los últimos 10 años".
No faltan varias versiones de "Akira" (1982), de Katsuhiro Otomo; la más reciente "Otouto no Otto" (El marido de mi hermano, 2014), de Gengoro Tagame, o "Metamorphose no Engawa" (2018), de Kaori Tsurutani, una obra que califica de "curiosa" y "fácil de leer".
La colección no es inamovible. El equipo quiere ampliarla si es necesario y cambiar los títulos "en función de la respuesta de los clientes", con los que puede tener contacto directo gracias al tamaño reducido del hotel, que cuenta únicamente con 35 habitaciones, 16 para mujeres y 19 para varones, en dos plantas diferentes.
La separación por género es un requisito de la normativa local y un concepto muy extendido en el país, sobre todo en alojamientos de este tipo en los que las duchas y servicios son compartidos.
Con información de Efe.