Cinco razones de infidelidad en relaciones buenas, estables y alegres

Sin aviso y de golpe, como un puñal en la espalda, llega el engaño a una relación. Nunca te lo esperas, mucho menos lo presientes si vives una relación feliz y prospera. La cabeza se nos hace un martirio, mientras somos un manojo de nervios, pues estamos conscientes de que la relación iba por buen rumbo. Aunque a él no le importó y se fue a tener sexo con otra.

No hay grados de dolor, ni tampoco motivos para justificar, pero es difícil encontrar una razón que lo haya orillado a tomar la decisión de traicionarnos. Nos sentimos destruidas, porque todo el esfuerzo que imprimimos en la relación importó poco para mantener viva esa magia, mientras creemos que no somos suficiente.

No pretendemos justificar una infidelidad, pero “trataremos de ponernos en sus zapatos” en busca de hallar que los llevó a destruir una relación segura y feliz, que quizá nunca vuelvan a tener.

Existe un gen responsable de que cierto porcentaje de la población sea más propenso a la promiscuidad y a ser infieles, sin importar el contexto en que se encuentren, según una investigación de la Binghamton University. Ellos tienen una diferente composición de un receptor de dopamina –vinculado con las adicciones-, lo cual hace que disfrute la emoción de involucrarse en relaciones extramaritales.

Una de las principales razones es la constante necesidad de reafirmar el atractivo físico que poseen. Es decir, a pesar de que sientan el amor o la felicidad de estar con sus parejas, no quieren pensar que están perdiendo sus "poderes", y para hacerlo, se involucran en relaciones con otras personas. De igual forma, les gusta la emoción de sentirse deseados, de saber que están haciendo algo prohibido y que lo están disfrutando.

Mario Burrow, experto en relaciones, afirma que las personas que suelen ser infieles lo hacen por necesidad. Necesidad a que todo tipo de atracción sexual que tengan siempre debe terminar en sexo. Por ese motivo, cuando encuentran a alguien que tiene elementos llamativos, y su coqueteo es correspondido, no pueden quedarse solo observando, sino que algo los impulsa a actuar y a llevar todo hasta el final con tal de tener sexo con esa persona.

Tú relación puede ser la más feliz, estable y armoniosa del mundo, pero a veces eso, justamente, provoca la monotonía. Así, se origina aburrimiento en las personas y los orilla a buscar una aventura sencilla. Aunque algunos optarían por esforzarse en la relación de pareja, otros deciden ir en busca de otra persona para tener sexo y darle un poco de emoción a sus vidas.

Este es el motivo más simple de todos. Tienen la oportunidad, piensan que nadie se enterará y la aprovechan, sin pensar en el daño que ocasionan. Si tu enamorado no tiene en cuenta la importancia moral de sus actos y considera que eso no lastimará su relación, lo hará sin ningún problema. Cual ladrón que nunca piensa que será pillado.