‘La alfombra mágica’ y otros juegos para estimular al bebé
Únete al canal de Whatsapp de WapaPara ayudar al bebé a mejorar su desarrollo psicomotor puedes ejercer diversos estímulos dentro de juegos a menos que no solo lograrán estimular su cerebro y sistema nervioso sino también podrán pasar momentos divertidos y de calidad.
0 – 3 meses
Pequeños aplausos
Una buena manera de desarrollar la motricidad y estimularlo sensorialmente es sosteniendo las manos del bebé y hacerlas aplaudir despacio y suave.
Durante este juego pueden escuchar una canción de cuna o para bebés como ejercicio de musicoterapia.
Móvil
Para estimular el sentido de la vista del bebé puedes usar un accesorio móvil.
Este tipo de juguete y accesorio a la vez puede estar dispuesto sobre su cuna.
Deja que tu bebé se concentre en los diferentes tamaños y colores, mientras mueve el móvil suavemente sobre su cabeza.
4 – 6 meses
Alfombra mágica
Tal como el en cuento de Aladdín este juego se trata de explorar. En cuarto con una superficie suave y lisa como una alfombra puedes probar este estímulo con tu bebé.
Colócalo sobre su pancita en la manta que pusiste sobre la superficie. La manta será como la de Aladdín y el cuarto el mundo por descubrir.
Mueve lenta y suavemente la manta por la habitación y deja al bebé observar lo que le rodea.
Aventura naval
Puedes estimular al bebé durante la hora del baño convirtiendo la tina o bañera en un campo acuático de juegos.
Con varios juguetitos a su alrededor podrás estimular su sentido del tacto.
7 – 9 meses
¿Aló? ¡Hola!
Con el juego del teléfono o ahora celular; el bebé se sentirá motivado a hablar y estar incluido.
Hay juegos que ya tienen este formato de teléfono que te podrán ayudar con este juego y simular una llamada.
Al jugar con el bebé ofrécele el teléfono para que haga lo mismo que tú.
10 – 12 meses
Reflejo divertido
Una forma ideal de motivar el movimiento del bebé es dejarlo observarse frente el espejo durante uno o dos minutos.
Después, para ayudarle a estar más atento y despertar su sentido de la vista puedes pintar un pequeño punto en su nariz o mejilla con un labial y dejar que se vuelva a ver en el espejo.
Quizás tarde un poco es darse cuenta, pero al descubrir la marca de color hará una sonrisa o fruncirá el ceño lo que indica que ha encontrado la diferencia.
Al hacer esto puedes indicarle cómo se llama esa parte de su cuerpo donde dibujaste el pequeño punto en un juego ameno.