Cañita: ¿Influencer peruano podría perder la vida tras negar que tiene una relación Douha Laribi?

Ale Callañaupa, más conocido como El Cañita, señaló recientemente que no mantiene una relación sentimental con la influencer árabe Douha Laribi, a quién conoció en batallas de TikTok.

Luego de haber tenido una coincidencia en ideas y el trato fue creciendo, Cañita recibió la invitación de Douha para que la pueda visitar en Dubai, ciudad de los Emiratos Árabes Unidos.

Fue así que el influencer peruano tomó sus maletas y viajó hasta allá. Las constantes transmisiones hacían creer que la relación digital terminaría plasmándose a la física, ya que ambos expresaban tener un buen feeling.

Sin embargo, en una reciente transmisión, Cañita aseguró que todavía no son pareja. Señaló que su cultura no le permite a Douha mantener un vínculo físico más íntimo en referencia.

En el caso que Cañita quiera formalizar su relación con Douha, deberá de tener en cuenta que es un proceso complejo debido a las diferencias culturales y religiosas. Para que esta unión sea exitosa, es necesario considerar varios factores y cumplir con ciertos requisitos.

Uno de ellos es el diálogo abierto, en donde las partes deberán de expresarse sus expectativas, creencias y valores. La comprensión mutua y el respeto por las diferencias culturales y religiosas son esenciales.

Después de ello, Cañita, al ser hombre occidental, deberá de educarse y conocer de cerca la cultura y religión del Islam. De esta forma, podrá evitarse malos entendidos y expresar respeto hacia su religión.

Anteriormente se exigía que el hombre occidental se convierta en uno musulmán, pero en la actualidad, algunas interpretaciones solo piden que pronuncie la shahada (declaración de fe islámica) y así aceptar los principios del Islam.

Otro paso es que Cañita tenga el consentimiento familiar para que pueda cortejar a Douha. Esto es vital, ya que representa un gesto de respeto hacia la familia de su prometida, de acuerdo con las tradicionales islámicas.

Finalmente, es que Cañita cumpla con la documentación necesaria para casarse con Douha. Para esto, deberá de estar sometido a un asesoramiento pre-matrimonial en donde un consejero le indicará y preparará para los desafíos que le compete su compromiso.

Con todo lo expuesto, Cañita deberá de hilar muy fino con respecto a sus intenciones con Douha. Por ejemplo, las mujeres musulmanas no pueden dejarse ver el cabello ni tampoco tener algún contacto físico con un hombre que no sea su esposo.

Es por ello que si en caso Cañita forzara ello, estaría exponiéndose a recibir un duro castigo que incluso implicaría la muerte. Según Samuel Huntington (1996) en su libro "El choque de civilizaciones", los conflictos culturales pueden intensificarse cuando se enfrentan valores y normas diferentes. La burla puede ser vista como un desencadenante de estos conflictos, especialmente en contextos donde las tensiones culturales y religiosas ya están presentes.

Asimismo, si Cañita llega a ilusionar a Douha con la posibilidad de establecer una relación, futuro noviazgo y hasta matrimonio, y no lo llega a cumplir, esto podría ser visto como una ofensa grave que no solo afecta la reputación de la mujer sino también la de su familia y honor.

En este contexto, los miembros de la comunidad pueden reaccionar contra el extranjero de una forma muy fuerte y violenta, ya que el concepto del honor es un tema muy arraigado en las diversas familias musulmanas, en donde sus integrantes buscan protegerse mutuamente. Hasta la fecha, Cañita no ha asegurado cuando retorna al Perú.