Dentista aprovecha fiesta de Halloween para ofrecer promociones: "Hartas caries"

Una dentista aprovechó que varios niños se le acercaron para pedirle golosinas por la fiesta de Halloween para promocionar sus servicios ante un posible problema de caries causado por el exceso de azucar. El video se hizo viral en TikTok.

"En donde tú ves un gasto, yo veo una inversión. ¡Ay papá! Hartas caries voy a regalar", refiere la descripción del video en donde se revela cuál fue la estrategia de la emprendedora.

Sabiendo que iban a acudir niños para pedirle dulces, la joven decidió no solo llevar las golosinas para entregarlas a los infantes sino que también cargó su publicidad para que los distintos padres de familia, y público en general, puedan saber sobre sus servicios.

Para saber del porqué los niños piden dulces en Halloween se tiene que remontar hasta la etapa de sus orígenes. Se presentan tres hipótesis: el origen celta, el origen cristiano y el origen navideño.

En el origen celta, se menciona que la celebración de Halloween nace con la festividad conocida como Samaín, que tenía lugar a finales del mes de octubre. Referían que en dicha fecha, el mundo de los vivos se difuminaba, mientras que el de los muertos volvían a la vida.

Es por ello que durante la noche del Samaín, los celtas vestían con telas, pieles y máscaras para ahuyentar a los espíritus. A modo de llevarlos nuevamente al inframundo, cargaban antorchas para guiarlos. Es allí donde presuntamente se origina el "truco o trato", puesto que los celtas disfrazados acudían a las casas de sus vecinos para pedirles comida.

En el caso del origen cristiano, hubo una cierta división por la postura. En las Islas Británicas, la tradición del Samaín se mantuvo, mientras que en Inglaterra se encendían hogueras y los ciudadanos se vestían con máscaras. Al mismo tiempo, personas de escasos recursos eran solventadas por las de alta alcurnia con pasteles y comidas, esto a cambio de que se ore por los familiares difuntos.

Finalmente, en la tradición navideña los propietarios de las viviendas ofrecían dulces a los potenciales bromistas que los visitaban. Es por ello que, en lugar de pasar un mal rato, preferían acceder a la entrega de una golosina.