Marianne Bachmeier, la mujer que mató en pleno juicio al violador y asesino de su hija

Marianne Bachmeier fue la mujer que decidió vengar la muerte de su pequeña hija en pleno juicio. Su drástica decisión generó que muchos conocieran su historia de pérdidas, abuso sexual y autoritarismo en su hogar. Asimismo, se revelaron todos los detalles sobre lo sucedido con su hija Anna, quien fue captada por su vecino Klaus Grabowski.

Es importante mencionar que, tras su impactante decisión, muchos ciudadanos que siguieron la fatídica historia de Anna la apoyaron y criticaron. Asimismo, usaron su pasado para influir en el juicio que se inició en su contra por el asesinato del agresor de su menor hija. Wapa te revela todos los detalles de la venganza, quién fue realmente Marianne Bachmeier y todo sobre Klaus Grabowski.

Marianne Bachmeier tuvo una menor hija de solo 7 años llamada Anna, quien nació el 5 de mayo de 1980. El día de su desaparición de la infante se negó a ir al colegio, opción que fue aceptada por su madre a regañadientes. Asimismo, le permitió salir a jugar con sus amigos al parque cercano a su vivienda, ello sin conocer cuál era la verdadera intención de su última hija.

Según la historia de la mujer que vengó la muerte de su menor, se cuenta que en realidad la niña quería ir a la casa de Klaus Grabowski, un vecino de la zona que le había prometido a Anna que podría jugar con sus gatos si ella iba personalmente a su casa. Dicha información era desconocida por Bachmeier, quien alertó la desaparición poco después al no encontrarla.

De acuerdo con las autoridades alemanas, Grabowski era un asesino y pedófilo de carrera que ya había sido arrestado previamente por cometer el mismo delito. El vecino de Marianne Bachmeier había sido arrestado por violación y asesinato de dos niñas, siendo sentenciado a la castración química en 1976. No obstante, el agresor sexual logró recuperarse debido a una estricta dieta hormonal.

Según detalló el equipo alemán a cargo de la investigación, Grabowski intentó eliminar los rastros del crimen contra Anna, a quien pretendía enterrar en un canal. No obstante, la inesperada confesión que le brindó a su novia sobre el asesinato y agresión a la menor fue el causal de su arresto. La joven lo había denunciado a la policía, quienes ya contaban con una alerta por la desaparición de la menor.

Tras conocer sobre lo sucedido con su última hija, Marianne Bachmeier tomó una radical decisión en busca de vengar la muerte de la menor y el daño generado. La madre de la niña de 7 años asistió a los juicios contra Grabowski y escuchó la declaración de cada testigo presentado junto con la versión del sospechoso.

Es importante mencionar que, el asesino y agresor sexual señaló que fue Anne quien se acercó con ciertas intenciones no apropiadas de su edad, siendo una versión alejada de la realidad. La información sobre lo sucedido con su pequeña hija generó que el viernes 6 de marzo de 1981 iniciara la venganza que tenía contra su vecino.

La destrozada madre entró al juzgado como usualmente lo hacía; sin embargo, en esa oportunidad vestía un abrigo color blanco donde ocultaba un arma que compró un año antes. Se desconoce cómo Marianne logró ingresar la pistola al establecimiento judicial, ello al contar con diversos filtros de protección.

Al ingresar a la sala de audiencias se dirigió hacia el criminal y asesino de su hija. La madre desenfundó la pistola y disparó en ocho ocasiones desde su espalda, logrando que siete disparos impacten en el cuerpo de Grabowski. La madre solo lamentó no haberle disparado en el rostro.

Marianne Bachmeier fue la madre que decidió vengar la muerte de su menor hija, quien acudió al juzgado y acabó con la vida del exsentenciado por violación sexual. La mujer se convirtió en una figura reconocida por la sociedad de la época, quien fue juzgada y apoyada tras su drástica decisión.

La madre de Anna tuvo una vida compleja donde tuvo que sobrellevar diversas injusticias, maltratos y abusos. Ella nació el 3 de junio de 1950 en Sarstedt, Alemania, llegando a una familia donde su padre era miembro del Partido Nacionalsocialista Alemán. En su infancia tuvo que presenciar el perfil de un militante de las famosas SS –escuadrones de protección– que dirigidas por Heinrich Himmler.

Por el lado de su madre, Bachmeier tuvo una relación afectiva bastante dilatada donde no encontró un espacio seguro para luchar por su destino. Es importante mencionar que, Marianne fue víctima de múltiples agresiones sexuales, las cuales marcaron su vida.

Según un medio nacional, la entonces joven resultó embarazada bajo dicho contexto de agresión, mientras que otras versiones señalan que su primer embarazo fue producto de un noviazgo que tenía con solo 16 años. Tras lo sucedido, sus padres la obligaron a entregar al recién nacido a un centro de adopción, rechazando todo tipo de apoyo hacia ella.

En su segundo embarazo vivió la misma situación, perdiendo a su segundo hijo por decisión de sus padres. No obstante, en su tercer embarazo decidió enfrentarse a sus padres y se quedó con la pequeña Anna, quien se convirtió en lo único y más preciado de su vida. Cuando llegó la menor a su vida, ella decidió convertirse en la madre que nunca tuvo.