Los dos ingredientes que todos usan en la cocina y que sirven para limpiar los rayones de tus anteojos
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Los vidrios son propensos a ensuciarse con facilidad, ya sea por las huellas dactilares, la lluvia, el polvo o la humedad. Esto ocurre tanto en ventanas de casa como en los lentes que usamos a diario. Aunque existen muchos productos comerciales, hay dos ingredientes caseros que son económicos, eficientes y están al alcance de cualquiera: el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio.
Los dos ingredientes clave para limpiar lentes y vidrios
La combinación de vinagre blanco y bicarbonato de sodio es una fórmula simple, económica y eficaz para dejar tus vidrios y lentes impecables. Estos ingredientes, presentes en casi todas las cocinas, son capaces de eliminar desde marcas de agua hasta pequeños rayones, dejando las superficies limpias y brillantes.
Vinagre blanco: el limpiador natural por excelencia
El vinagre blanco es famoso por sus propiedades para limpiar y desinfectar casi cualquier cosa, y los vidrios no son la excepción. Además de ser seguro para superficies delicadas como los cristales de los lentes, ayuda a disolver grasas, eliminar residuos minerales y, como bonus, desinfecta las superficies.
Bicarbonato de sodio: el pulidor mágico
El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave que ayuda a pulir y eliminar marcas difíciles en los vidrios. Es ideal para remover esas molestas manchas causadas por el agua y otros elementos que quedan sobre la superficie. Combinado con el vinagre, su capacidad de limpieza se potencia.
¿Cómo hacer la mezcla perfecta de vinagre y bicarbonato?
Para lograr una limpieza eficaz en vidrios y lentes, solo necesitas seguir estos pasos para preparar la solución:
- Mezcla vinagre blanco y agua: En un recipiente pequeño, combina partes iguales de vinagre blanco y agua. Esto diluirá el vinagre, evitando que dañe recubrimientos especiales en los lentes o ventanas.
- Añade bicarbonato de sodio: Por cada taza de la mezcla de vinagre y agua, agrega una cucharada de bicarbonato de sodio. No te alarmes si ves una ligera espuma, es una reacción normal y significa que la mezcla está lista para usarse.
¿Cómo limpiar los lentes con esta solución?
Sigue este sencillo proceso para dejar tus lentes libres de marcas y rayones:
- Humedece un paño suave en la mezcla de vinagre y bicarbonato, eliminando el exceso de líquido.
- Limpia los lentes con movimientos suaves y circulares, asegurándote de cubrir toda la superficie.
- Enjuaga los lentes con agua tibia para eliminar cualquier residuo de la solución.
- Sécalos con papel de cocina o un paño suave, evitando que queden nuevas rayas o residuos.
Consejos adicionales para cuidar tus lentes
- Evita limpiadores que contengan alcohol o amoníaco, ya que pueden dañar los recubrimientos especiales de los vidrios.
- Limpia tus lentes regularmente con esta solución para prevenir la acumulación de polvo y grasa.
- Almacena tus lentes en un estuche rígido para protegerlos de rayones cuando no los estés usando.