La increíble historia de la bebé que nació ‘embarazada’ y fue operada de cesárea tras nacer

Gracias a la intervención oportuna de los médicos y al avance de la medicina, la pequeña Itzamara ahora tiene la oportunidad de crecer y desarrollarse sin la amenaza que representaba el feto parásito. Este caso sigue generando interés y asombro tanto en la comunidad científica como en el público, recordándonos las complejidades y maravillas del desarrollo humano.

El diagnóstico y tratamiento de esta condición tan inusual fueron posibles gracias a la tecnología médica moderna. El doctor Parra destacó la importancia de la detección temprana, que permitió tomar las medidas necesarias para garantizar la salud de la bebé. El caso de Itzamara es excepcional no solo por la rareza del fenómeno, sino también porque fue detectado prenatalmente, algo que ocurre en contadas ocasiones.

La operación fue un éxito. "Ahora es una niña que se desarrolla muy bien. Se ha recuperado muy bien de su cesárea, que tuvo lugar a las 24 horas de su nacimiento", comentó el doctor Parra. Una vez que Itzamara nació, fue recibida no solo por sus padres, sino también por un equipo de cirujanos que la sometió a una ecografía para localizar el feto parásito. Ante el riesgo que representaba para Itzamara, los médicos decidieron adelantar el parto mediante cesárea antes de la semana 40 del embarazo. "Cada día que Itzamara pasaba en el vientre de su madre era un día más con este parásito que la debilitaba", dijo el doctor Parra.

El doctor explicó que este parásito la iba a debilitar y desnutrir. "También podría haberle hecho daño en alguno de sus órganos", agregó. "Es como tener un parásito grande. Pero una cosa es tener una lombriz y otra tener una estructura que succiona tu comida, tu alimento y que no te da ningún beneficio." El diagnóstico temprano de esta condición fue crucial para la salud de Itzamara.

"Las células que iban a conformar a los dos gemelos no se dividieron en el momento adecuado, por lo que uno pudo desarrollarse, mientras que el otro quedó dentro de su hermanito", agregó. "Es uno de los casos más extraños que vemos en medicina materno-fetal", declaró el doctor Parra en una entrevista con Caracol Radio. El feto "parásito" no tenía placenta, corazón ni cerebro y utilizaba el corazón de Itzamara para bombear sangre y obtener los nutrientes necesarios.

Este gemelo que dependía completamente de su hermana para sobrevivir se desarrolló con normalidad gracias a la placenta y el cordón umbilical que la conectaban a su madre. Durante el embarazo de Mónica, uno de los gemelos se desarrolló dentro del cuerpo de su hermano en lugar de en el útero de la madre, según el cirujano Miguel Parra. El 'fetus in feto' es una condición en la cual un gemelo no se divide en el momento adecuado para formar gemelos. Según el informe, la división se produce después del día 17, lo que resulta en que un gemelo se desarrolle dentro del otro.

Este fenómeno es conocido como 'fetus in feto' y ocurre en aproximadamente uno de cada 500.000 nacimientos, de acuerdo con los expertos en medicina materno-fetal. Durante una ecografía rutinaria, el médico de Mónica descubrió un fenómeno extremadamente raro: un feto en el abdomen de su propia bebé. En Barranquilla, Colombia, el extraordinario caso de Mónica Vega y su hija Itzamara captó la atención de la comunidad médica y el público en general.