Niña cuenta lo que le decía su papá para abusar de ella: “Es un secreto entre los dos”
Únete al canal de Whatsapp de WapaLos padres son los encargados de proteger a los niños de cualquier tipo de abuso; sin embargo, aunque no debería de suceder, muchas veces uno de ellos se convierte en el agresor.
Lorena, es una mujer colombiana que se enamoró, se casó y formó una familia, pero por diversas situaciones, ella y su esposo se separaron.
Al ser padres de una niña de tres años, ellos decidieron tener la tenencia compartida. Sin embargo, Lorena nunca imaginó que el papá de su pequeña sería capaz de abusar de la menor.
En Colombia, el miércoles 28 de junio de 2017 a las 3 p.m., Lorena recibió a su hija, después de que el padre de la pequeña se la haya llevado en medio de las visitas que habían pactado ante un notario.
Cuando ambas estaban en casa, la menor le dijo a su mamá que quería ir al baño. Luego que la pequeña terminó de miccionar, Lorena le acomodó su ropita, mientras escuchaba el relato de su hija, el cual la dejó helada: “Papá me hace cosquillas con la boca en la colita”.
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“Yo no sabía qué hacer. Tenía terror de mirarle los genitales, de preguntarle algo, de creer que esto nos estaba pasando a mí y a mi hijita. Le dije que seguro estaba jugando, y ella me respondió que el papito le daba besos en todo el cuerpo y que le había dicho que era un secreto entre los dos”, relata Lorena, con la voz entrecortada, al portal colombiano ‘El Tiempo’.
Después de que el miedo, el dolor y la rabia recorrieran por el cuerpo de esta angustiada madre, ella sacó cita con la pediatra de su hija, quien le realizó los exámenes físicos y, tras una charla con la menor, sacó la conclusión que “la niña fue manipulada en sus genitales”.
En el relato que la pequeña dijo también que “a papá le gusta echarme la crema en la colita” y otras descripciones sobre la manipulación que hacía su progenitor.
Con la historia clínica, Lorena se armó de valor e interpuso una demanda contra su exesposo el 4 de julio del 2017. Esta denuncia sirvió para evitar que el hombre se le volviera a acercar a ella y a su hija, como parte una medida restrictiva.
El fiscal que tomó el caso, inmediatamente creyó en el testimonio de la niña, pidiendo que no le volvieran a preguntar las cosas que había pasado, porque la menor fue contundente con su relato a la pediatra y a su madre.
Pero, como casi siempre sucede, aparentemente la justicia se inclina a favor del agresor y no de la víctima. Inexplicablemente, de un día para otro, una mujer fiscal asume el proceso y, lejos de colocarse en los zapatos de Lorena, lo primero que dijo es que “el caso no era grave, porque no pasó nada más”.
Y aunque parezca increíble, esto no es lo único que pasó. En abril de 2018, la justicia le sugirió a la madre de la pequeña que “arreglara por las buenas” con el victimario de su hija.
Asimismo, la profesional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar intercedió por el agresor, alegando que el padre tenía derecho a ver a la niña e incluso quedarse más de un día con ella, es decir, permitirle pernoctar con él.
Si esas palabras dejaron en shock a Lorena, lo que dijo el comisario de familia la terminaron de devastar y hacer sentir que no hay justicia. “La mejor solución es que la niña permanezca 15 días con el papá y 15 días con usted, y se la turnan”.
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Sin embargo, aunque parezca mentira, aún hay más. El 16 de junio de 2019, el sujeto, junto a una de sus familiares, intentaron llevarse a la fuerza a la niña en un centro comercial. Afortunadamente, la policía logró evitarlo.
Después de tres años de interponer la demanda, este 15 de julio Lorena, quien vive escondida, deberá acudir a la audiencia, en la que la fiscal buscará precluir la investigación “por no haber una prueba contundente de secuelas físicas”.
Como cualquier madre, Lorena solo quiere justicia para su hija, quien ahora tiene seis años y ya no quiere seguir escuchando la pregunta: ¿qué fue lo que te hizo tu papá?, y que ese hombre reciba el castigo que merece.