¿Eres mamá primeriza? Conoce los mitos sobre la lactancia materna
Únete al canal de Whatsapp de WapaLas mamás primerizas son las que más inquietudes expresan en las consultas médicas sobre los mitos que se han creado en torno a la lactancia materna. El Ministerio de Salud (Minsa) aclara tus dudas.
Entre los mitos más frecuentes están ¿la lactancia ayuda a bajar de peso?, ¿la ingesta de algunos alimentos ayuda a producir más leche o en otros casos cambia su sabor?, ¿al consumir líquidos fríos o tomar un baño con agua caliente cambia la temperatura de la leche?, ¿cuándo presento heridas o grietas en el seno, debo dejar de dar de lactar?, entre otras.
Carmen Dávila, directora de Neonatología del Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP), dijo que el mito más frecuente es "no puedo producir leche porque mis senos son muy pequeños", lo cual es falso.
“El tamaño de los senos no guarda relación con la producción de leche, para producirla adecuadamente debemos tener también una adecuada técnica de amamantamiento, es decir un buen agarre de la boca del bebé hacia el pecho de la mamá y una buena posición del bebé que le permita acercarse adecuadamente al pecho”, indicó.
La especialista agregó que la lactancia materna exclusiva puede ayudar a la madre a recuperar el peso que tenía antes de quedar embarazada, debido al gasto calórico que esta implica, acompañado de una alimentación sana y equilibrada.
Sobre la ingesta de ciertos alimentos que ayudarían a su producción, como leche, cerveza, cacao, avena, entre otros, Carmen Dávila detalló que “es falso”.
De ninguna manera la mamá puede estar sujeta al consumo de ello y pensar que tendrá mayor leche materna; ya que la única forma de lograr una mayor cantidad de líquido es a través de la estimulación de la succión efectiva del bebé.
Respecto a la restricción de alimentos, como el picante, manifestó que “no existe ninguna porque no hay alimentos que causen molestias al bebé.
En relación al consumo de algunos medicamentos que pueden llegar a la leche, mencionó que hay medicamentos compatibles con la lactancia materna, pero deben usarse bajo prescripción médica.
Carmen Dávila mencionó que no es cierto que al bañarse o consumir líquidos fríos, la leche cambie su temperatura, debido a que todo fluido corporal de nuestro organismo (por ejemplo orina, saliva y lágrimas), tiene una temperatura corporal de 36.5°.
De otro lado, es incorrecto que el bebé tome leche 10 minutos de cada pecho y cada tres horas, porque la lactancia debe ser a demanda, es decir, cuando el niño tiene hambre.
Además, puede tomar de ambos senos por el tiempo que necesite, ya que es la única forma de garantizar la producción de leche adecuada, la correcta nutrición del bebé y los beneficios a largo plazo de la lactancia materna.