Renata Flores deslumbra en Viña 2025 con moda que honra sus raíces andinas

Renata Flores, talentosa cantante peruana, conquistó al público en su debut en el Festival de Viña del Mar 2025, celebrado el domingo 23 de febrero en la icónica Quinta Vergara. Con su canción Kuti Tika, mezcló sonidos andinos con rap en quechua, resaltando la esencia cultural del Perú. Su presentación recibió aplausos tanto del jurado como de los asistentes, consolidándola como una de las artistas más destacadas. Flores volverá al escenario el martes 25 de febrero, con la esperanza de asegurar su pase a la final del jueves 27. Los fans pueden apoyarla votando a través de la app oficial "Viña 2025" durante cada actuación en vivo.

Además de su talento musical, Renata captó miradas con un look espectacular en la alfombra roja del festival. Su atuendo, que reflejaba una perfecta fusión entre tradición y modernidad, reafirmó su compromiso con la cultura andina y su capacidad para innovar en la moda.

Renata Flores llevó el alma de Ayacucho a Viña 2025 con un look cargado de simbolismo y tradición. El sábado 22 de febrero, la artista desfiló por la alfombra roja del festival con la determinación de representar al Perú y a su ciudad natal, Huamanga. A través de sus redes sociales, compartió imágenes y momentos de su participación en conferencias de prensa y distintos eventos, donde deslumbró con un outfit que fusionaba elementos ancestrales con toques modernos.

El conjunto de Renata consistía en un corset y pantalones acampanados de denim azul oscuro, realzados con vibrantes bordados ayacuchanos que añadían textura y color. Complementó el look con joyería inspirada en figuras prehispánicas, resaltando la conexión con sus raíces. Como toque final, llevó una tabla de sarwa con formas ondulantes, símbolo de la historia y fortaleza de su pueblo.

Reconocida como una de las 50 mujeres más poderosas del Perú por Forbes y destacada entre las 100 personalidades latinoamericanas más influyentes por Hola!, Flores no solo brilla por su talento musical, sino también por su impacto cultural. Su arte ha sido clave para visibilizar y revalorizar el quechua y las tradiciones andinas a nivel internacional.

Con cada paso en su carrera, Renata se consolida como una voz esencial de la música peruana y un ícono de orgullo cultural. Su presencia en Viña 2025 no solo reafirma su ascenso en la industria, sino que demuestra cómo la moda puede ser un poderoso canal para contar historias y preservar la memoria de un pueblo.