Looks de oficina para verano: claves para lucir fresca y elegante todo el día

Vestirse para la oficina en verano no debería ser más complicado que en invierno, ya que reducir el número de capas simplifica la creación de looks. Sin embargo, equilibrar las altas temperaturas con una imagen profesional y fiel a tu estilo puede ser todo un desafío. Desde el fin del confinamiento, las normas de vestimenta en muchas oficinas se han relajado, dando paso a prendas más casuales y deportivas. La esencia desenfadada del verano acentúa esta tendencia, aunque siempre existe el riesgo de caer en looks demasiado informales que no encajen con los códigos laborales.

Entonces, ¿cómo lograr looks frescos y elegantes sin perder profesionalismo? Existen claves específicas que conviene tener siempre a mano para resolver los outfits de trabajo en los días más cálidos. Por eso, hemos recopilado las mejores prácticas y fuentes de inspiración de quienes dominan el arte de vestir bien, para que armar tus looks de oficina en verano sea fácil y libre de estrés, ya sea la noche anterior o frente al armario por la mañana.

El lino, la sarga o el algodón son tus mejores aliados para mantenerte fresca sin perder estilo. Aunque se arruguen, aportan ese aire veraniego impecable. Opta por conjuntos de camisa y pantalón de corte masculino, vestidos camiseros o faldas con botones en tonos claros. Si el calor lo permite, arremanga las mangas; si no, apuesta por tirantes anchos o sin mangas.

El largo perfecto para la oficina es justo sobre la rodilla. Ya sean de lino o de otra tela de vestir, asegúrate de que tengan un corte estructurado con pinzas. Combínalas con camisas de estilo masculino, chalecos como prenda única o tops minimalistas para un look sofisticado y fresco.

El conjunto de chaleco y pantalón es una apuesta segura para los días calurosos. En tonos claros o incluso negro (el mito de que da más calor no siempre aplica), este look funciona a la perfección tanto con pantalones largos como con bermudas, adaptándose a cualquier contexto laboral con elegancia.

Los vestidos largos estampados son ideales para equilibrar el calor exterior y el aire acondicionado de la oficina. Además, aportan un toque romántico a los looks de trabajo, especialmente si los combinas con sandalias planas o minimalistas de tiras para mantener la frescura sin sacrificar estilo.

Las faldas lápiz combinadas con blusas sin mangas de cortes definidos, o piezas minimalistas en blanco, negro o tonos neutros, son ideales para la oficina. También puedes apostar por colores vibrantes, siempre que mantengan líneas limpias. Juega con combinaciones como el clásico blanco y negro para lograr un look impecable en cualquier reunión laboral.

Si tu oficina lo permite, los jeans pueden ser una opción elegante si eliges un corte impecable, sin rotos y en tonos definidos como blanco, azul o negro. Combínalos con camisas clásicas, blusas de seda o tops minimalistas. Incluso una camiseta blanca básica con un chaleco largo puede convertirse en un look ganador.