Patricia Llosa, ex esposa de Mario Vargas Llosa, exhibe su satisfacción a través de este osado look

Mario Vargas Llosa es sin duda el personaje del momento y es que su rompimiento con Isabel Preysler los han puesto en portadas de medios nacionales e internacionales, sin embargo, mucho se ha hablado sobre estos los protagonistas de esta ruptura, pero no se ha mencionado a la ex esposa del escritor, siendo Patricia Llosa, quien esta vez nos deleitará con un look memorable, haciendo el llamado de la satisfacción.

Patricia Llosa siempre ha dejado intacto su buen gusto al vestir y es que la elegancia es una de sus particularidades al momento de elegir sus outfits. Si hablamos de un look casual, pero chic, entonces se hace notar con un perfecto conjunto de dos piezas, siendo un blazer y un pantalón, en donde una de las piezas siempre jugará hacer el contraste de la otra. Y su glamour tampoco se hace invisible, cuando sale a dar una caminata, pues su estilismo deportivo también viene dando una cátedra para todas nosotras, liderado por un conjunto sport en tonos sobrios y neutrales.

La glamurosa ex esposa del escritor Mario Vargas Llosa, modela con pasión un elegante vestido que derrocharía su satisfacción ante el rompimiento de su ex pareja con Isabel Preysler.

Este vestido, con el que fue visto la bella ex esposa de Mario Vargas Llosa, garantiza una satisfacción inigualable y envidiable, pues su postura derrocha la máxima alegría con un look que de seguro marcará mucha tendencia.

Patricia Llosa muy al estilo suyo, gobierna esta toma con un largo y majestuoso vestido que juega con la tendencia del degradado, es decir, algunas zonas se veían netamente con el tono real y luego vemos cómo va deshaciéndose para optar por tonalidades más claras y así convertirla en un lujo real.

Este vestido negro, qué gracias al degradado llega a un gris totalmente claro, también posee la belleza y delicadeza de la gasa, plasma un escote asimétrico y griego por la colocación de los tirantes que solo lideran en un hombro.

La revista Telva, indica lo siguiente: “Primero fue el estampado tie-dye, que se dirigía a las almas más hippies con su estética colorida. Después, el watercolor print suavizó a su predecesor imitando las pinceladas de los colores acuarelados, dando lugar a unas manchas más difusas y consideradas más sofisticadas.

El degradado se encontraría dentro de los prints de acuarela y es considerado el más elegante y polivalente. El degradado es mucho más simple, pero a la vez más efectivo. El poder de sus colores no se pierde en una prenda, sino que la protagonizan”.