Ivana Yturbe se sumerge en la alta seducción consiguiendo una silueta envidiable con el vestido lencero

Ivana Yturbe normalmente nos muestra su elegancia y sofisticada imagen con atuendos que definen a la perfección su estilismo y es que la bella esposa de Beto da Silva, posee un fashionismo impecable al momento de posar ante el flash y con un gran lujo logra atrapar el lente de Wapa, con prendas exclusivas y muy inclinada hacia el minimalismo expone sus outfits.

Principalmente, son los colores sobrios y neutrales quienes toman protagonismo dentro del armario de la bella ex TV host, pues es el beige, crema, blanco, gris, negro y hasta el nude forman parte de la primera lista de aliados de la bella Ivana Yturbe. Sin embargo, también la hemos visto llevar los tonos vibrantes como el azul Klein, fucsia y verde en impolutos trajes sastres en donde el saco oversize corona con éxito.

Ivana Yturbe también nos ha dado cátedra de como lucir algunos accesorios, siempre con ese toque chic que la caracteriza. Muchos ya sabemos que la talentosa modelo colabora con Spectra, una marca de lentes que nos trae los más auténticos modelos y son los lentes de sol, un accesorio sumamente importante para lucir, sobre todo ahora que ya nos encontramos en primavera.

Pero esta vez, nos sorprendería con la sensualidad a flor de piel, pues llevaba un perfecto vestido lencero, conociendo que esta tendencia ha vuelto después de varios años. El vestido lencero era una moda de los años 90 que ha retomado con fuerza e Ivana Yturbe se encargaría de modelarlo con su sofisticada imagen, además que se debe hacer énfasis que la fluidez del vestido lencero, estiliza la figura de una manera muy sweet y delicada.

En este vestido lencero que presume Ivana Yturbe, se destaca el color melón pastel que con una sutil dulzura se suma, manteniendo un escote semi drapeado y con las delgadas líneas acapararía fácilmente una portada de moda de ensueño.

La revista Harpers Bazaar nos indica lo siguiente: “Eran los 'locos años 20' y una silueta se hacía hueco entre la cantidad de complementos y detalles que inundaban los atuendos. Se trataba de los vestidos lenceros, esos diseños de tirantes finos y silueta fluida, generalmente de satén y corte recto que las mujeres comenzaban a vestir vaticinando una de las tendencias reinas de, también, los años 90. Si en los años 20 eran lucidos con toda tipología de ornamentación -joyas, pañuelos o collares-, setenta años más tarde fueron rescatados para presentarse en su versión más minimal acaparando todo el protagonismo por cuenta propia. El slip dress era la pieza que no podía faltar en ningún armario para vestir en las ocasiones más especiales, pero también en el día a día reinventado, como en superposiciones sobre camisetas de manga corta o larga básicas”.